En esta época de calor no hay nada como un postre refrescante para toda la familia. Para esta receta necesitamos: Sandía, limón y chile en polvo, además la preparación es muy simple.

Corta la sandía y retira todas las semillas, ponla en la licuadora y muele. Pon la sandia licuada en un refractario y mezcla con jugo de limón y chile en polvo; el limón y el chile son al gusto, puedes poner tanto como quieras.

Pon el refractario en el congelador y después de dos horas saca y con un tenedor raspa la preparación para romper los cristales de hielo y que tenga la consistencia de raspado que tanto nos gusta.

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Vuele a meter al congelador y de dos a tres horas después estará listo. Saca las porciones con una cuchara y agrega más chile o limón al gusto.

No agregamos azúcar a la preparación, esto hace que sea más saludable que cualquier helado que podamos encontrar en las tiendas. Ahora, sólo resta disfrutar.

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