Carlos Olín, gran apasionado del arte

Su primera exhibición fue en una taquería, donde expuso una colección elaborada con aguafuerte y aguatinta.

Alejandra de Ávila

  · martes 26 de junio de 2018

El artista posó frente a su obra para el lente de El Sol de Zacatecas.

Zacatecas, Zac.- “El arte es una herramienta de cambio, enriquece el espíritu y genera un pensamiento crítico”, es lo que compartió Carlos Olín, artista zacatecano que cuenta con más de una década generando arte y aportando peizas a la plástica local.

El artista recuerda que desde pequeño siempre se interesó por el dibujo, pero fue hasta los 19 años cuando ingresó al Taller Enrique Guzmán, en donde tuvo su primera experiencia y contacto directo con el grabado.

Una de las piezas que compone la serie que el artista realizó para su exposición.

“Comencé en el arte urbano e intervención de espacios públicos, me gustaba dibujar en casa, era una cuestión lúdica en la que me acompañaban mis amigos”.

A partir de ese momento, su talento despuntó hasta aprender nuevas técnicas y procesos para la realización de la gráfica, por lo que continuó su formación integrándose a cursos e instituciones.

“Siempre he sido muy técnico, porque mi obra tiene discurso, espíritu y esencia”, señaló Carlos Olín, pues en lo que lleva de carrera artística, ya suman cuatro exposiciones individuales y cerca de seis colectivas en escenarios importantes de Zacatecas, San Luis Potosí, e Italia.

Carlos Olín durante el proceso creativo.

Su primera exhibición fue en una taquería, donde Olín expuso una colección elaborada con aguafuerte y aguatinta, que integraron un discurso un poco azaroso, con cosas muy orgánicas, como chapulines y nubes.

La segunda fue “El encuentro lumínico” que se montó en La Bufa, una instalación en el crestón de 20 piezas en cubos con materiales reutilizados, en donde se retomaba el tema sobre los chamanes y las caminatas de poder; La tercera fue “El sueño de la caminata” que simuló el entorno natural en el Centro Cultural Ciudadela del Arte.

Por el momento expone El viaje de Penia, obra gráfica que incluye varias piezas en linóleo y serigrafías figurativas en donde oscilan los elementos naturales y el tema de la muerte, misma que alberga el Teatro Fernando Calderón.

El artista Carlos Olín se inclina por la gráfica y el arte urbano.

A manera de un cuento fantasioso, se recorre el tema del sacrificio que va vinculado con la brujería, la magia y el conocimiento ancestral, siendo un reciente trabajo en que aún va definiendo su propio lenguaje.

Como parte de sus próximos proyectos, llevará su más reciente serie a Sombrerete, tierra natal de sus padres.

Asimismo, continuará con su propuesta de intervención de espacios públicos y talleres de arte en la capital y en Fresnillo, con la creación de un club de ajedrez.

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