Una importante colección de almanaques antiguos, que pertenecieron a Manuel Pastrana, y que luego estuvieron es resguardo del artista Humberto Carrasco, son parte de la exhibición permanente que alberga una de las salas del Museo Zacatecano.
Se trata de una serie que integra piezas de hace varias décadas, que estuvieron presentes en las familias mexicanas desde el interior de su hogar y donde se pueden consultar desde santorales, hasta efemérides cívicas e importantes eventos.
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Algunos de ellos refieren a comercios zacatecanos, por ejemplo, se puede admirar un almanaque del Almacén de Abarrotes impreso en 1936, así como de una famosa tienda que data de 1924 y que se encontraba en el Portal de Rosales; otros atienden a establecimientos de mercerías, ferreterías y panaderías.
“Los almanaques fueron un medio masivo, económico, y eficaz por el cual se promovían imágenes corporativas de industrias o comercios, e incluso ideologías políticas o religiosas”.
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Su importancia y la identidad que estos impresos le han dado a México, es parte de lo que ofrece el recorrido en la galería.
Se espera que la muestra sea retirada debido a la reestructuración del lugar, aunque se prevé su exposición ahora de forma temporal e itinerante para diversas épocas del año, por el momento aún se puede visitar en el museo.
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