Escucha aquí la leyenda completa↓
Se dice que, en el poblado de Seybaplaya, Campeche, hay una creencia popular que siguen los pescadores. Sobre que no debes de navegar cerca de unas grutas o cavernas, porque pueden desaparecer.
A la fecha es común que estas personas eviten el lugar, pero, ¿por qué se creó esta leyenda? Todo se remonta a hace varios siglos atrás, cuando unas desapariciones misteriosas comenzaron a ocurrir en el sitio.
Se empezó a hacer común la desaparición de familias enteras, algo que por supuesto no pasó desapercibido para la población. Al contrario, el temor empezó a crecer, porque esto era cada vez más común.
Inicialmente se pensaba que simplemente viajaban a otros poblados, pero pronto se dieron cuenta que en realidad era algo más. Para poder ponerle un remedio, contrataron hechicero de magia blanca, que tenía fama de ser muy poderoso y eficiente.
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Este hechicero comenzó a realizar la investigación y se encontró con que todo era gracias a la presencia de la vieja ishawuu, un ser ente demoniaco con apariencia humana, que había estado cazando personas.
El problema es que para poder probar que era un monstruo y no una anciana, debía atraparla en el momento que estaba comiendo a alguien. Era justo cuando dejaba atrás su apariencia de persona para revelar su naturaleza. E ideó un plan.
El hechicero tenía claro que para poder atraparla tenía que pasar como un poblador más. Para tener la oportunidad de encontrarla en el momento esperado, por lo que pasó a formar parte de una familia a escondidas.
Un tiempo después, llegó a la casa donde se encontraba una viejecita. Estaba muy cansada y decía que no tenía donde quedar ni que comer. Enseguida las sospechas del hechicero se dispararon, pero necesitaba pruebas.
Un día estaban todos cenando y vio como cada uno de los familiares iban saliendo. Se iban tomando el estómago, por lo que se nota que habían comido algo que les hizo daño. Y enseguida pensó que la señora había hecho algo.
Y en efecto, al acudir al cuarto que se le había asignado a la anciana, encontró su piel tirada. Claramente se había transformado y dejado atrás su humanidad, por lo que era momento de actuar. Tomó sus herramientas y manos a la obra.
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Tomó dichas pieles y lo llenó de agua bendita, así como de sal. Esto evitaría que pudiera meterse en la piel nuevamente, por lo que procedió a buscar a la vieja. La encontró en el baño, ya comiéndose a uno de los familiares. Tenía la forma de una bestia del infierno.
Usando unas ramas, le echó un conjuro y la atrapó. Para poder retenerla, la llevó a las grutas que se encontraban ahí cerca. Se ahogó, pero no murió, sino que entró en un estado donde no podía hacer daño a nadie más.
Desde ese día, acabaron los asesinatos. Pero se dice que dicho amarre solo duraría 300 años y que estaríamos cerca del final del periodo.
Por eso los pescadores no se acercan a ese sitio: es el lugar donde la bruja se encuentra atrapada, que son la simple presencia de su maldad hace que los pescadores sufran diversos accidentes.
