El novillero zacatecano Eduardo Castro vio cumplido el anhelo que se trazó desde que se inició en la tauromaquia hace ya varios años, al poder llegar a tomar la alternativa de matador de toros, sueño que concretó en la corrida formal que tuvo como escenario el ruedo de la plaza de toros “Luis Lauro Longoria”, de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El coso de Nuevo Laredo registró un tercio de entrada, cuyos aficionados presenciaron el doctorado taurino del zacatecano Castro, que le hizo frente al ejemplar procedente de la dehesa de El Silencio, fracción de la ganadería de Cuco Peña de nombre “Soñador” de 425 kilos en los lomos marcado con el número 118.
Con este toro, Eduardo se hizo aplaudir, una vez que le cediera los trastos Alberto Galindo “El Geno”, que fungió como padrino y como testigo de este acontecimiento estuvo presente el regiomontano Enrique Garza, luego con el segundo de su lote, sexto de la tarde, el ya matador de toros se mantuvo en la misma tesitura y resultó ovacionado.
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Cabe mencionar que los bureles muy justos de presencia, pero se dejaron meter mano en términos generales, prueba de ello es que “El Geno” a su segundo le cortó las dos orejas, en tanto que Enrique Garza se hizo acreedor a un apéndice en su primero.
De esta manera Eduardo Castro luego de permanecer mucho tiempo en las filas novilleriles, pudo dar el paso hacia la alternativa de matador de toros.
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