Ayer domingo se llevó a cabo la novillada de la Virgen de Guadalupe, en la cabecera de Valparaíso, Zacatecas, donde Antonio Romero y Luis Ignacio Escobedo cortaron una oreja.
El lienzo de los Hermanos Gurrola, que registró muy buena entrada, fue el escenario de este mano a mano taurino.
Se lidiaron cuatro ejemplares procedente de la ganadería del Progreso San Mateo, bien presentados, pero que no dieron el juego esperado, por lo que los toreros zacatecanos tuvieron que derrocar voluntad, entusiasmo y deseos de agradar a la gente, lo que les permitió salir delante de este compromiso.
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Antonio Romero que fungió como primer espada, estuvo voluntarioso con el primero de su lote, tanto con el capote, como con la muleta, lo que le valió dar la vuelta al anillo, como su segundo toro, redondeó el trasteo, ante un toro que se prestó un poco más, al que al final de cuentas le cortó una oreja.
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Luis Ignacio Escobedo, estuvo empeñoso con el primer enemigo que le correspondió en suerte, para dar la vuelta al anillo, con el burel que cerró plaza, alcanzó el cometido, mediante una buena labor, que le redituó un trofeo.
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