Erix Asdrubal Salas Abasolo, conquistó la Montaña K2 (La Montaña Asesina), que se ubica en la cordillera montañosa de la frontera entre Pakistán y China y es la segunda montaña mal alta del mundo, con ocho mil 611 metros sobre el nivel del mar.
El riograndense dio a conocer en su cuenta de Facebook, “llegando a la cima de K2, tuve una gran satisfacción de haberlo logrado sin ningún percance, sanos y salvos y con la adrenalina fluyendo por todo el cuerpo”.
Agregó que empezó a subir sobre las 9:30 de la noche, llegando cerca de las 7:30 am, fueron 10 horas largas de ascenso a oscuras”.
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“Estoy agradecido con Dios y con la montaña, que al final permitió llegar a su cima, con los patrones la Virgen de Guadalupe, el Santo Niño de Atocha, y los ángeles que venían conmigo caminando a un lado”, escribió en su red social.
Añadió que “durante el ascenso nos ha tocado un cielo nublado, sin luna, contando con nuestras lámparas únicamente para iluminar nuestro camino a dos metros alrededor, sobre la media noche llegamos al cuello de botella y vemos justo en frente de nosotros una sombra gigante que se notaba, porque era menos oscura que la noche. Era el resplandor detrás de la niebla del enorme Serac que aguardaba ahí como si fuera un guardián de la montaña. Parecía que nos miraba mientras caminábamos a sus pies. Caminamos debajo de él cerca de tres horas. Pedí a Dios que no se fuera a colapsar, que no fuéramos a ser nosotros los que corriéramos con la misma mala suerte de otros alpinistas en otros años. Al final tuvo compasión y nos ha dejado caminar sin ningún intento de hacernos daño. Pasamos el Serac y se empieza a sentir ya el efecto de estar arriba de los ocho mil metros de altura”.
“Pero hemos llegado al fin. Mi cuerpo también se siente pesado y por un instante pienso otra vez en el descenso que inmediatamente aparto de mi cabeza para disfrutar con mis ojos la cima. Por 20 minutos estuvimos aquí, contemplando la cima de la segunda montaña más alta del mundo, la cima de la Montaña Asesina”, finalizó.
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