La Virgen del Perpetuo Socorro, también conocida como Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, es una de las advocaciones marianas más populares, su festividad se celebra en México el 27 de junio.
Según la tradición, la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro fue pintada por san Lucas el Evangelista y se conservó durante muchos siglos en Constantinopla (hoy Turquía), la antigua capital del Imperio Bizantino, pero fue destruida en 1453 por los turcos cuando capturaron la ciudad.
Una de las imagenes más reconocidas de la Virgen del Perpetuo Socorro es el que se cree que fue intado durante siglo XIII o XIV, parece ser que es copia de una famosa pintura de Nuestra Señora que fuera, según la tradición, pintada por el mismo San Lucas.
Fue pintado en un estilo plano característico de iconos y tiene una calidad primitiva. Todas las letras son griegas. Las iniciales al lado de la corona de la Madre la identifican como la “Madre de Dios”. Las iniciales al lado del Niño “ICXC” significan “Jesucristo”. Las letras griegas en la aureola del Niño: owu significan “El que es”, mientras las tres estrellas sobre la cabeza y los hombros de María santísima indican su virginidad antes del parto, en el parto y después del parto.
Las letras más pequeñas identifican al ángel a la izquierda como “San Miguel Arcángel”; el arcángel sostiene la lanza y la caña con la esponja empapada de vinagre, instrumentos de la pasión de Cristo.
Las letras más pequeñas identifican al ángel a la izquierda como “San Miguel Arcángel”; el arcángel sostiene la lanza y la caña con la esponja empapada de vinagre, instrumentos de la pasión de Cristo.
El fondo dorado, símbolo de la luz eterna da realce a los colores más bien vivos de las vestiduras.
El Niño divino que se encuentra en brazos de la virgen, con expresión de madurez que conviene a un Dios eterno en su pequeño rostro, está vestido como solían hacerlo en la antigüedad los nobles y filósofos: túnica ceñida por un cinturón y manto echado al hombro.