En la costa Paulista en Brasil se encuentra la Isla de las Cobras, que según dicen es el lugar más peligroso del mundo y el acceso para los humanos está restringido, debido a que en esa isla habita una especie de serpiente endémica, que puede llegar a medir hasta 70 centímetros de largo.
En la Isla de las Cobras vive la serpiente Bothrops Insularis, que se puede identificar por su color marrón amarillento; de acuerdo con algunos cálculos, en la isla vive una serpiente por cada metro cuadrado.
En Ilha de Queimada Grande, como también se le conoce a la isla, habita una gran variedad de serpientes que pueden ser mortales para los humanos, por lo que las autoridades han restringido de manera terminante el acceso a cualquier persona.
Se cree que hace 11 mil años el nivel del mar subió, cortando cualquier contacto entre Ilha de Queimada Grande y el continente, y por esta razón, las serpientes desarrollaron la capacidad de ser cinco veces más venenosas que las de tierra firme.
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Como el acceso a la isla es restringido, sólo algunos cazadores aventurados se atreven a entrar para atrapar algunos ejemplares que venden hasta en 30 mil dólares.
Como dato curioso, una leyenda dice que piratas de altamar llenaron de serpientes la isla para proteger un valioso tesoro que está escondido en la isla.
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