El uso esotérico del polvo de ladrillo rojo viene del Caribe y su uso se popularizó en diferentes rituales en Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos.
Este polvo es un poderoso protector, aleja a las personas con malas intenciones, pues según la creencia, ningún mal hombre ni espíritu atraviesa el suelo donde se coloca una línea o se espolvorea el polvo de ladrillo, es como construir una pared para proteger de las malas energías.
La forma más popular de uso de este elemento es colocarlos rodeando tu negocio o casa o en el frente y detrás de las puertas. También puedes ponerlo debajo de un tapete.
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Para aumentar la protección se puede mezclar con sal y espolvorearlo en la banqueta o en una maceta de barro que tenga una planta para alejar a los malos vecinos.
Ponerlo en un frasco y cargarlo en tu carro ayudará a protegerlo, incluso al lavarlo, se debe utilizar agua y vinagre blanco con una cucharadita de polvo de ladrillo y enjuagar.
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Así que ya lo sabes, consigue un ladrillo rojo y comienza a golpearlo con un martillo, lento, sin mucha violencia pero con fuerza suficiente para quebrarlo, machaca las piezas más pequeñas hasta dejarlas pulverizadas. Cuando tengas el polvo conságralo o encomiéndalo a la creencia de tu preferencia y está listo para utilizarse.
