Zacatecas, Zac.- Anoche, María Dolores Campos y su hija pequeña, se despertaron con un estruendo proveniente del patio. Con miedo se levantaron para encontrar sobre el suelo, un bloque de concreto que se desprendió del muro que da al patio de la casa vecina.
No es la primera vez que el sueño se les espanta por culpa de las bardas que a diario crujen, y que cualquier día podrían derrumbarse por completo.
María Dolores vive en una de las 19 casas del fraccionamiento Rincón Guadalupano que el Instituto de Ingeniería de la UNAM diagnosticó con “daño elevado”. Según el mismo estudio, el 86 por ciento de esas viviendas construidas hace 16 años al pie del cerro de la Virgen, presenta algún nivel de daño.
El hogar de María Dolores, ubicado en la calle Retorno Juan Diego, ya ha sido reparado dos veces por la constructora que los habitantes señalan como culpable parcial del problema. Los afectados también acusan al ayuntamiento de Guadalupe que permitió construir en un lugar geológicamente inestable, y al Infonavit, que sigue cobrando sus créditos hipotecarios.
Las composturas que tardaron varios meses fueron inútiles, “unas simples maquilladas”, según María Dolores, pues las cuarteaduras en todas las habitaciones siguen apareciendo. Las bardas del patio que hoy se desmoronan fueron reconstruidas apenas hace dos años.
“Necesitamos que las autoridades volteen a vernos, ya son 16 años y no tenemos otro lugar a donde irnos; estas viviendas no nos las regalaron, las estamos pagando con muchos sacrificios”, dijo con lágrimas en los ojos.
“Espero que Tello nos ayude de verdad, que no quede sólo en palabras”
En la Ciudad de México, este martes el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello se reunió con el director general del Infonavit, David Penchyna Grub. En un comunicado oficial se divulgó el encuentro que fue a puerta cerrada.
“Penchyna Grub destacó que habrá disposición de las diferentes áreas del Infonavit, con el objetivo de ofrecer en el corto plazo respuestas específicas a las solicitudes planteadas por las familias afectadas, lo cual, tentativamente, ocurrirá este próximo 11 de mayo”, dice la versión oficial del encuentro, enviada a los medios de comunicación.
“Espero que Tello nos ayude, que no sean nada más palabras, basta de tanta corrupción”, expresó María Dolores quien apoya las protestas de sus vecinos realizadas afuera del Infonavit y que, el pasado lunes, provocaron caos vial por varias horas.
Justo frente a la casa de María Dolores vive Juan José Acevedo, quien lamenta que el único ofrecimiento que han recibido de las autoridades es el de ser recibidos en un albergue.
Mientras señala con el dedo índice las cuarteaduras del techo, comenta que cuando llueve “no hay goteras sino chorros de agua”.
De noche –dice Juan José- pueden escucharse piedritas que van cayendo por dentro de los muros: “Tengo miedo de que todo se nos caiga encima mientras estamos descansando”.
Problemas de agua subterránea
El número 37 de la misma calle fue abandonado desde hace años. Ya sin puertas ni ventanas se convirtió en refugio de drogadictos. Graffitis decoran lo que fue el cuarto de los niños. Botellas de whisky, mezcal y cerveza están amontonadas en el escombro de la sala comedor.
En el patio se formó un socavón de cinco metros que hace dos años fue rellenado con dos camiones de piedras y graba. La compostura no duró porque, a decir de Isaul Cuevas Solís, vecino del lugar, todo el material fue arrastrado por las corrientes subterráneas.
Comentó que es tal la inestabilidad del suelo provocada por el agua del subsuelo, que incluso en tiempo de sequía, las paredes se humedecen “de abajo para arriba”.
En las conclusiones del análisis elaborado en este año por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, se informa que los dos estudios geofísicos hechos en el 2009 y 2012 por otras instituciones, no se identificó el ingreso de agua, por lo cual siguieron presentándose daños después de que se colocó material de relleno.
El documento agrega: “La solución de sellar el fraccionamiento ha demostrado no ser útil porque no evita el ingreso del agua que forma flujos subterráneos: el agua entra por las cárcavas del cerro y por las fugas del sistema de agua potable”.
“Difícil concebir una solución”: UNAM
El estudio de la UNAM fue financiado por el Infonavit y presentado hace un mes a los colonos y autoridades estatales. En el apartado de las recomendaciones los expertos señalan que “en algunos casos el daño en las viviendas es total o su reparación es incosteable”.
Exhortan evaluar el costo beneficio para determinar las soluciones, pues para reparar las viviendas no es suficiente reforzar la estructura, sino considerar el problema de manera integral, incluyendo los factores de hidrología, geotecnia y estructura.
El 17 por ciento de las viviendas consideradas presentan daños elevados, pero “el costo de rehabilitación es muy alto en algunos casos”.
En el último apartado del estudio, los ingenieros de la UNAM dan pocas esperanzas a María Dolores, a su vecino Juan José y al resto de los afectados:
Es difícil concebir una solución al problema, ya que esta debería considerar la construcción de una pantalla impermeable que evitara el ingreso de flujos subterráneos provenientes de la parte alta del cerro. Después de eso, sería necesario recuperar la capacidad de carga de los materiales de relleno, reconstruir las líneas de agua potable y drenaje y asegurar la estabilidad de las casas
