/ domingo 26 de noviembre de 2017

Cristina León debuta en el musical "Hoy no me puedo levantar"

Para Cristina el musical no es algo nuevo, pues desde sus inicios este género ha sido uno de sus favoritos.

A pesar de tener una carrera como cantante en la escena independiente, Cristina León había tenido la inquietud de desempeñarse en el teatro musical, sueño que había logrado como ensamble en la producción de Amor eterno, así como en su participación dentro de Teatro en corto con la obra Amores chairos. Sin embargo, su papel en Hoy no me puedo levantar es su primera gran oportunidad.

La actriz da vida a Ana, el mismo personaje que hace cuatro años interpretó su hermana María León, ex vocalista de Playa Limbo, una coincidencia que para Cristina tiene un gran significado.

“Nos dio mucha emoción. Cuando me pidieron hacer casting me mandaron escenas de Patricia y Ana. Entonces le platiqué y me dijo ‘No manches, qué increíble. Ana es maravillosa’”, comparte.

Sobre los consejos que María León le ha dado para este papel, Cristina dice: “Me platicó un poquito de lo que era para ella, aunque no es la misma puesta, pues ella la hizo hace cuatro años. Me dice qué es lo que funcionaba y platicábamos sobre el personaje. Está padre porque para ella fue un trampolín que la impulsó como actriz”, comenta.

Para Cristina León el musical no es algo nuevo, pues desde sus inicios este género teatral ha sido uno de sus favoritos.

“Desde chiquita veía muchos musicales como Cats, La tiendita del horror, Amor sin barreras y La novicia rebelde. Cuando eres cantante aprendes de eso, los cantas todo el tiempo”.

Cats fue el primer musical que registra su memoria.

“Me acuerdo de la gatita blanca porque en ese entonces yo era más bailarina. Me maravillaba, decía ‘¡Wow! Son gatos, cantan y bailan’. El develop infinito y hermoso de la gatita me encantaban. Yo estaba enamorada del guapo. Era como ver una película de Disney pero con gente de verdad”, ríe la actriz, que ubica estos títulos como referencias de su trabajo.

“Si cantas y bailas quieres ir al cine a ver gente cantando y bailando, entonces nos tocaba ir a ver esas películas. Yo decía ‘yo podría hacer eso: yo canto y bailo’.  Era fácil jugar a eso, vestirte como West Side Story y todo eso”, recuerda Cristina.

A pesar de entrar en la última etapa de este musical, que concluye funciones en la Ciudad de México el próximo 30 de diciembre, Cristina vislumbra una gran oportunidad a partir de este proyecto, que espera le brinde mucha suerte.

De hecho ya tiene en puerta un nuevo musical que estrenará el próximo año, y del cual podría dar vida a uno de los papeles principales, aunque aún se reserva los detalles.

A pesar de tener una carrera como cantante en la escena independiente, Cristina León había tenido la inquietud de desempeñarse en el teatro musical, sueño que había logrado como ensamble en la producción de Amor eterno, así como en su participación dentro de Teatro en corto con la obra Amores chairos. Sin embargo, su papel en Hoy no me puedo levantar es su primera gran oportunidad.

La actriz da vida a Ana, el mismo personaje que hace cuatro años interpretó su hermana María León, ex vocalista de Playa Limbo, una coincidencia que para Cristina tiene un gran significado.

“Nos dio mucha emoción. Cuando me pidieron hacer casting me mandaron escenas de Patricia y Ana. Entonces le platiqué y me dijo ‘No manches, qué increíble. Ana es maravillosa’”, comparte.

Sobre los consejos que María León le ha dado para este papel, Cristina dice: “Me platicó un poquito de lo que era para ella, aunque no es la misma puesta, pues ella la hizo hace cuatro años. Me dice qué es lo que funcionaba y platicábamos sobre el personaje. Está padre porque para ella fue un trampolín que la impulsó como actriz”, comenta.

Para Cristina León el musical no es algo nuevo, pues desde sus inicios este género teatral ha sido uno de sus favoritos.

“Desde chiquita veía muchos musicales como Cats, La tiendita del horror, Amor sin barreras y La novicia rebelde. Cuando eres cantante aprendes de eso, los cantas todo el tiempo”.

Cats fue el primer musical que registra su memoria.

“Me acuerdo de la gatita blanca porque en ese entonces yo era más bailarina. Me maravillaba, decía ‘¡Wow! Son gatos, cantan y bailan’. El develop infinito y hermoso de la gatita me encantaban. Yo estaba enamorada del guapo. Era como ver una película de Disney pero con gente de verdad”, ríe la actriz, que ubica estos títulos como referencias de su trabajo.

“Si cantas y bailas quieres ir al cine a ver gente cantando y bailando, entonces nos tocaba ir a ver esas películas. Yo decía ‘yo podría hacer eso: yo canto y bailo’.  Era fácil jugar a eso, vestirte como West Side Story y todo eso”, recuerda Cristina.

A pesar de entrar en la última etapa de este musical, que concluye funciones en la Ciudad de México el próximo 30 de diciembre, Cristina vislumbra una gran oportunidad a partir de este proyecto, que espera le brinde mucha suerte.

De hecho ya tiene en puerta un nuevo musical que estrenará el próximo año, y del cual podría dar vida a uno de los papeles principales, aunque aún se reserva los detalles.

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