Un joven preparatoriano que fue regresado a México por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EU, fue asesinado el 18 de mayo pasado en Zacatecas, apenas tres semanas después de regresar a este país, según dieron a conocer medios locales de Iowa.
Este caso, ha causado revuelto entre la comunidad hispana de Iowa.
Manuel Antonio Cano Pacheco, de 19 años de edad, estudiaba en la escuela preparatoria en Des Moines, Iowa, Estados Unidos, logró el derecho a permanecer en Estados Unidos bajo el programa de Acción Diferida para Llegadas en la Infancia, DACA (Acción Diferida par los Llegados durante la Infancia), iniciado por la administración Obama.
Según el portavoz de ICE, Shawn Neudauer, a Cano Pacheco se le otorgó autorización para trabajar en mayo de 2015.
DACA protege de ser deportados a inmigrantes indocumentados llevados a Estados Unidos cuando niños. Ellos pueden obtener licencias de conducir válidas, inscribirse en la universidad y obtener empleos de forma legal. Pero el programa no les ofrece un camino para obtener la ciudadanía estadounidense o ni siquiera la residencia legal.
En abril, Cano Pacheco fue arrestado por un cargo menor relacionado con drogas y casi al mismo tiempo fue sentenciado por un segundo delito, dio a conocer la oficina de ICE, sin brindar detalles sobre la naturaleza del segundo caso.
"En ese mismo momento, Cano Pacheco también fue declarado culpable de un delito menor por separado en el condado de Polk", dijo Neudauer en un comunicado.
Juan Verduzco, dio a conocer a medios locales de Deis Moines, Iowa, que su amigo Manuel Antonio entró en depresión, luego de que su padre fuera enviado a la cárcel por delitos relacionados con las drogas hace más dos años. "Las cosas iban cuesta abajo. No sabía qué más hacer al respecto", explicando porqué conducía bajo la influencia de bebidas embriagantes cuando fue detenido.
Verduzco definió al joven mexicano como optimista, sonriente y que nunca tuvo una palabra desagradable para alguien.
Cano Pacheco quedó en conflicto con los cambios de las leyes de inmigración en Estados Unidos.
Al ser detenido, el estatus DACA de Cano Pacheco se terminó, con lo que la deportación era una posibilidad, sin embargo, fue liberado de la custodia de la oficina de ICE tras pagar una fianza, pero tenía que esperar la audiencia de inmigración.
Durante el proceso, el 10 de abril, por recomendación de su abogado, Cano Pacheco solicitó la salida voluntaria, lo que significa que no sufriría las sanciones de una deportación formal, como ser impedido para regresar legalmente a Estados Unidos durante un periodo de tiempo.
Al otorgársele la salida voluntaria de Estados Unidos, fue devuelto a México por la frontera en Laredo, Texas, el 24 de abril de 2018. ICE enfatiza que Cano Pacheco no fue deportado.
La madre de Cano Pacheco, dijo que “él no quería irse, pero el abogado le metió esa idea en la cabeza. Todos temíamos que pudiera ser asesinado si regresaba".
No conocía a nadie en México
Cano Pacheco regresó a Zacatecas, donde tenía familiares, que no conocía, porque fue llevado a Estados Unidos por su madre cuando él tenía tres años de edad.
Viajaron a Iowa, donde su padre los esperaba. Tres hermanos más de Manuel Antonio, una niña de 13 años y dos niños, de 10 y 12 años, nacieron en Estados Unidos.
El padre de Cano Pacheco, ya fallecido, administraba un taller de automóviles, donde Cano Pacheco pasaba mucho tiempo. Él empezó a acudir a las escuelas públicas de Des Moines en 2006, dijo el portavoz escolar Phil Roeder.
Manuel Antonio era padre un hijo, Danian, de un año de edad, que radica en Estados Unidos con su madre.
Una muerte no muy clara
Los detalles sobre la muerte de Cano Pacheco son poco claros.
El 18 de mayo de 2018, fue encontrado muerto, degollado, luego de que había salido- alrededor de las cinco de la tarde-, a la tienda, acompañando al amigo de un primo.
El joven fue sepultado en Zacatecas, su familia que radica en Estados Unidos no asistió.
El pasado 3 de junio se celebró una ceremonia religiosa en su honor, en Des Moines, Iowa.
"Él no tenía ningún problema", dijo su madre. "No veo la razón por la que habría sido blanco. Él no conocía a nadie en México. Él ni siquiera conocía a nuestra familia hasta que llegó allá”.
Cano Pacheco era un aspirante a mecánico que tenía una beca en Chicago para estudiar lo que más le apasionaba. También asistió a un curso sobre mecánica de automóviles en el Campus Central de Des Moines en Iowa.
ICE, a través de su portavoz, dio a conocer que la seguridad de los exbeneficiarios de DACA no es responsabilidad del gobierno de Estados Unidos después que se entregan a las autoridades mexicanas. “Una vez entregados, son responsabilidad de su propio gobierno”.