Al grito de "el INE no se toca", cerca de mil personas salieron a las calles de la ciudad de Zacatecas para sumarse a la manifestación nacional en contra de la reforma electoral; evento que en su totalidad se llevó una hora y veinte minutos.
Al filo de las 11 horas el contingente convocado primero por organizaciones ciudadanas y después por partidos políticos de oposición, salió de la alameda del Centro Histórico portando prendas color rosa y pancartas con la leyenda "Democracia sí, dictadura no". Algunas mujeres también llevaron imágenes de la Virgen de Guadalupe.
Christian Herrera, líder de "Zacatecas me inspira" una de las organizaciones juveniles que emitieron la convocatoria en redes sociales, dijo en entrevista: "esta marcha es totalmente ciudadana, y no busca convencer al presidente porque ya sabemos que es muy terco, más bien busca demostrar que aún hay muros de contención contra los abrumadores ataques del gobierno en contra de la democracia".
Custodiada por patrullas de seguridad vial, la marcha avanzó sin incidencias por las avenidas Hidalgo, Juárez y Fernando Villalpando hasta llegar a la plazuela del Congreso Estatal, dónde se realizó una concentración en punto de las 12 horas.
Pocos personajes políticos hicieron acto de presencia. Entre ellos figuró el presidente del PRD estatal, Raymundo Carrillo, una decena de diputados locales y la senadora priista Claudia Anaya Mota quien poco antes de iniciar la marcha declaró: "No permitamos ninguna modificación que se traduzca en una regresión a la democracia".
También marchó Alan Murillo, alcalde de Sombrerete, municipio gobernado por el PRI y que desde hace dos semanas atraviesa una crisis porque el IMSS congeló las cuentas bancarias del ayuntamiento, como una media de cobro a la deuda de casi 190 millones de pesos por concepto de cuotas obrero-patronales.
"Democracia sí, dictadura no" fue la principal consigna afuera de la sede del poder legislativo dónde los manifestantes permanecieron durante 20 minutos. En el lugar se dio lectura a un pronunciamiento en contra de la reforma que "por su atentado a la democracia pone en entredicho la calidad moral de todo aquel quien la apoya".
Antes de que el grupo se disolviera, se hizo un llamado a continuar en "una lucha que apenas inicia" y se entonó la marcha de Zacatecas.