Zacatecas, Zac.- Fue un Informe realista, comentó el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, quien señaló que su calificación a los dos primeros años de la administración, “es buena, aunque hay mucho por hacer todavía”, y agregó que “conocemos bien a Alejandro (Tello), es un hombre bueno, honesto, muy trabajador, pero tiene que dejarse ayudar por buenos políticos”.
Al señalar los rezagos de la administración, dijo que “si se le puede llamar error, está el confiar en las personas que no han dado de sí”.
Además, consideró que se ha dejado llevar más por presiones de tipo político, al mismo interior del partido al que pertenece, porque hay muchas presiones, como habrá ahora y habrá después.
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Errores de otro tipo no se ven, decisiones mal tomadas habría que ver con lupa, si aquí sí o aquí no, si puso a la persona adecuada o no puso a la persona adecuada.
Sin embargo, indicó que se abre un horizonte de esperanza que hay que llenar para que no venga otra frustración, nuestra cultura no permite ahorita quedar en buenos deseos nada más, hay que hacer buenos proyectos, y así como se etiquetan los proyectos los ciudadanos tienen que participar en qué proyectos se hacen y qué proyectos no se hacen.
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Fue un informe, como dice el eslogan, diferente, en muchos sentidos, me gustó el ambiente éramos pocas personas, pero el ambiente, sobre todo, de esperanza.
Consideró que el informe fue realista, “humilde el gobernador al reconocer los aciertos y los desaciertos, los logros pero también los muchos pendientes que hay en los diferentes campos, se ha estado insistiendo, el campo de la seguridad, el campo de la economía y faltó algo más, el campo de la educación”.
En general, escuchó las posturas de los diferentes partidos ante el Segundo Informe de Gobierno, y se aprecia mucho ese ambiente de colaboración que se está prometiendo en dar, y esto abre a un campo mucho más amplio las expectativas.
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La gente quiere un cambio, el cambio va a depender de las nuevas autoridades, pero también va a depender de las nuevas exigencias que tenemos los ciudadanos.
“Cada vez esto tiene que ser más transparente, se tiene que avanzar en la rendición de cuentas y dar frutos, dar resultados”.
En general, “me pareció un informe realista, yo disfruté más la última parte, el llamado a trabajar unidos, a quitarse colores y partidos y pensar en el bien del estado de Zacatecas y los nuevos Ayuntamientos tienen que pensar en el bien del municipio”.
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Consideró que hasta ahorita todo se quiere resolver con dinero, hay o no hay recursos, se puede o no se puede bajar recursos, claro que hacen falta, pero “yo como ciudadano insistiría en lo que está antes de los recursos, que es la confianza”.
“El gobernador Alejandro Tello decía no hacemos lo que queremos, hacemos lo que podemos, y gustó mucho esa visión, porque hay que saber hacer mucho con poco”.
Hay que usar la inteligencia, ver las prioridades, lanzarse por ahí y es muy importante seguir creando ese ambiente de confianza, confiar otra vez en las autoridades y que las autoridades confíen otra vez en los ciudadanos, que no sea un mundo de desconfiados.
“Eso y confiar también en los proyectos, que son los adecuados para este momento, desde hace años se carece de proyectos a mediano y largo plazo porque cada administración quiere empezar de cero y eso no es posible y eso no abona al desarrollo de un municipio, de un estado, y se iría más por ese lado, de crear confianza, y también entre los ciudadanos, y eso va a generar un ambiente de paz”.
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El obispo dijo que él no sabría decir qué está funcionando o qué no está funcionando, “yo depositaría toda la confianza en el señor gobernador, que él conoce a las personas y conoce el funcionamiento de las dependencias yo no me arriesgaría a decir yo haría este cambio”.
Consideró que errores catastróficos de la actual administración no ha habido ninguno, pero si se le puede llamar error es confiar en las personas que no han dado de sí.
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