Mónica Martínez es la única mujer que conforma la terna enviada por el Gobernador David Monreal Ávila para ocupar el puesto de Fiscal General de Justicia del Estado de Zacatecas, al ser entrevistada por los diputados locales, expresó que le gustaría ser fiscal “porque la sociedad requiere una cara amable, la sociedad ya está cansada de una cara hermética, hostil”.
Su desempeño laboral ha sido principalmente en la PGR, hoy Fiscalía General de la República, en áreas como la Agencia Primera Investigadora y Prevención del Delito y Servicios de la Comunidad.
Actualmente es comisionada ejecutiva de Atención Integral a Víctimas.
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En la primera parte de su exposición, la encargada de la Comisión Ejecutiva de Atención Integral a Victimas, declaró estar a la altura de “estos tiempos difíciles” en los que “la gente pide un cambio urgente en la procuración de justicia”.
Al ser cuestionada por el diputado José Juan Mendoza por el “número monstruoso” de carpetas de investigación pendientes que hay a nivel estatal, dijo estar consciente del problema y afirmó que se le dará seguimiento a todas, pero priorizando los casos de más alto impacto.
Entre los cambios que busca implementar está la creación de la Unidad de Análisis y Contexto en feminicidios, con peritos especializados que aporten elementos de prueba que permitan alcanzar sentencias de alta penalidad. Lamentó que, por la falta de este tipo de especialización, muchos asesinatos no han sido tipificados como feminicidios.
También habló de crear una nueva área de capacitación y especialización para quienes se desempeñan en áreas como el ministerio público y policía de investigación, lo cual permitiría darle más énfasis a las indagatorias y una mejor recabación de pruebas “llegando a una sentencia con pena casi asegurada”.
Reconoció que la fiscalía representa grandes retos y peligros debido a que “hay mucha delincuencia”. Incluso reconoció la existencia de cinco cárteles que “están en lucha”. Aclaró que, en más de 20 años como ministerio público en el ámbito federal, no ha recibido ofrecimiento alguno ni intimidación de integrantes de la delincuencia organizada.
Sobre los recientes movimientos de protesta al interior de la Fiscalía, dijo: “Este problema ya se veía venir y el fiscal debió poner más atención desde antes (…) escuchar a la gente, cuando usted se cierra y no escucha, eso estalla”.
