Ayer jueves, en la localidad de San Jerónimo, perteneciente al municipio de Guadalupe, Zacatecas, alrededor de dos mil migrantes de Venezuela, Honduras y Ecuador quedaron varados tras quedarse detenido el tren en el que viajaban rumbo a la frontera con Estados Unidos.
La Coordinación Estatal de Protección Civil y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado, brindaron atención a las personas extranjeras.
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El operativo fue coordinado por el Instituto Nacional de Migración (INM), el cual solicitó a los migrantes, bajaran del tren conocido como “la bestia” para salvaguardar su seguridad.
Ignacio Fraire Zúñiga, delegado regional del INM, se presentó para dialogar con los migrantes e intentó convencerlos de descender de los vagones, pero estos no accedieron.
El secretario general de gobierno de Zacatecas, Rodrigo Reyes Mugüerza informó que, de acuerdo con la versión de la empresa Ferromex “por indicaciones del Gobierno de Estados Unidos, se encuentra cerrada la frontera de Piedras Negras y Juárez, lo que ocasionó la detención de trenes”.
Recalcó que “ante esta situación, Protección Civil Estatal ha brindado apoyo suministrando cobijas, agua y abrigo a estos migrantes en espera de resolver su situación”.
Horas después los migrantes reanudaron su trayecto rumbo al norte.
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La mayoría de los migrantes que transitan por territorio zacatecano rumbo a Estados Unidos, utiliza el ferrocarril como medio de transporte. La mayoría arriba a territorio estatal por Aguascalientes pasando por el centro del estado de hasta llegar a Mazapil, municipio que colinda con Durango y Coahuila.
Apenas el pasado 13 de diciembre, en el municipio de Villa de Cos, Zacatecas quedó varado otro grupo de mil 800 migrantes que viajaban como polizones en vagones del tren, quienes reanudaron su viaje en los días posteriores.
