Los productores de Zacatecas tendrán que deshacerse de por lo menos la mitad de su ganado debido a la sequía extrema que persiste en la mayor parte del estado y que provocó escasez de forraje, informó José María Llamas Caballero, delegado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Al inicio del 2023, en la entidad había un inventario de aproximadamente un millón de cabezas de ganado, del cual “se tendría qué eliminar, mandando al mercado, por lo menos el 50%”, es decir 500 mil.
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La crisis de la ganadería provocada por la falta de lluvias, se suma a la crisis de los agricultores de temporal los cuales no pudieron sembrar el 60% del millón de hectáreas que en otros años si produjeron, principalmente de frijol.
Ya la mayoría de los productores de carne están “descargando sus agostaderos ante la imposibilidad de mantener su ganado”, mencionó el funcionario federal,
Tras mencionar que no hay muerte generalizada de animales, agregó: “Ya hay una cultura de la prevención, el ganadero ya toma decisiones y no permite que se le muera de hambre el ganado, mejor lo comercializa antes”.
La recomendación de la Sader a los productores es “descargar el hato con base en la capacidad forrajera” que cada ganadero tenga. En el caso de que la disposición de alimento sea mínima, lo más adecuado es “poner un punto final a ese ritmo de inversión” que el productor no podría recuperar.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el cien por ciento del territorio de Zacatecas se encuentra en sequía; 30 de los 58 municipios del estado tienen condiciones de sequía severa y 25 padecen extrema.
Llamas Caballero lamentó que ya se pasaron los tiempos de siembra, por lo que aunque comenzara a llover de forma generalizada en los agostaderos, la producción de forrajes se verá disminuida en al menos 60%.
Reconoció que a pesar de la crisis, aún no se cuenta con un esquema de apoyos conjunto entre la Federación y el Estado, para apoyar a los ganaderos ni a los agricultores.
Crisis en agricultura
En este ciclo agrícola sólo se alcanzaron a sembrar entre 350 mil y 400 mil hectáreas de casi un millón de hectáreas que regularmente producían “de temporal”
La mayor parte de lo que se alcanzó a sembrar ( 250 mil hectáreas) se ubica en la zona noreste, en municipios limítrofes con Durango.
La siembra de frijol –en la que Zacatecas sigue siendo el principal productor a nivel nacional- se concentró en los municipios de Río Grande, Miguel Auza, Juan Aldama, Sombrerete, Valparaíso, Chalchihuites y Saín Alto.
A lo anterior se suman cien mil hectáreas en la zona de los cañones de Tlaltenango y Juchipila donde las precipitaciones han sido más favorables pero insuficientes.
Traemos sequía severa y extrema y no ha habido condiciones de siembra en el 60% de la tierra cultivable en el estado
De las hectáreas sembradas de frijol, el 50% se encuentran en peligro de perderse por el “estrés hídrico”, ya que se cultivaron con la llegada de las primeras lluvias pero “en este momento ya le hace falta nueva precipitación para su desarrollo óptimo”
La principal opción para los productores que no pudieron sembrar, es el cultivo de avena que vendrá a compensar la escasez de forraje: “Si bien hablamos de la agricultura de temporal, los ganaderos en el estado también están pasando por situación muy difícil, hay regiones donde no ha llovido durante un año”
