Cataluña pospuso el viernes las elecciones parlamentarias programadas para el 14 de febrero hasta el 30 de mayo, debido a un aumento de los casos de coronavirus que ha elevado la ocupación de los hospitales en la región a uno de los niveles más altos de España.
El jefe regional en funciones, Pere Aragonés, en una conferencia de prensa el viernes, dijo que por la evolución de la pandemia sería un riesgo inaceptable celebrar las elecciones.
La elección es considerada una prueba de fuego para el movimiento separatista catalán, ya que los partidos independentistas esperan obtener más del 50 por ciento de los votos por primera vez en la que se espera que sea una carrera reñida, según las encuestas de opinión.
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La política de la próspera región ha estado dominada en los últimos años por el impulso de la independencia, que en 2017 desencadenó una de las mayores crisis políticas de España en décadas, cuando el Parlamento catalán emitió una efímera declaración de independencia tras un referéndum declarado ilegal por los tribunales.
Cataluña es una de las regiones más afectadas de España por el Covid-19, con más de 400 mil casos y casi nueve mil muertes.
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