/ jueves 9 de enero de 2020

2020 Año de transición en sistemas de salud

Este año es clave para el Sistema Nacional de Salud, es indiscutible que el Seguro Popular (hoy extinto) exhibió actos de corrupción en el manejo de los recursos de operación, sin embargo este sistema cumplía en cierto modo con la necesidad de los usuarios de población abierta ---sin ningún tipo de seguridad social—para recibir servicios médicos, teniendo excepciones en algunos rubros, pues resultaba muy complejo cubrir al 100% todas las necesidades, ahora se pretende la cobertura total de los padecimientos de los mexicanos con la creación del Fondo de Salud para el Bienestar.

No dudamos que el proyecto del INSABI sea bueno, ya que cuenta con atributos para lograr un servicio más eficiente, cubriendo a un mayor número de mexicanos, sin embargo, toda transición debe de hacerse de manera acompasada y cuidando no se afecte al usuario final.

En administración pública es importante que al realizar transición de un modelo a otro se cuente con un diagnostico exacto de las deficiencias que motivaron el cambio, considerando los aciertos del anterior para no comenzar de cero, aplicando una planeación estratégica para evitar fracasar en el nuevo modelo, incluso cuando este prometa mucho.

El seguro popular contaba con 69 millones de afiliados muchos de ellos con padecimientos crónicos, implicando más recursos en atención y medicamentos, así como profesionales especializados, lo que obliga a tener una infraestructura más completa en número y procesos.

Es cierto que nuestro sistema de salud no cuenta con recursos necesarios para cubrir todas las necesidades de operación, sobre todo en segundo nivel de atención (Hospitales Generales y de Especialidad, Hospitales Comunitarios y UNEMES), el cual se ve saturado debido a que el primer nivel (centros de salud y casas de salud comunitarios) presenta serias deficiencias en su desempeño, obligando un fortalecimiento de estas unidades de manera inmediata y evitar lo que comentamos en el primer párrafo.

En nuestro sistema de salud existen muchas áreas de oportunidad que deben ser atendidas de manera inmediata, hay procesos y sistemas muy antiguos que deben de mejorarse pues resultan obsoletos por su complejidad y abuso de registros, debemos revisar la actual normatividad y hacerla menos compleja sin que deje de cumplir con el objetivo de regular la actividad sanitaria y médica en nuestro país, debemos apostar por la profesionalización del personal de salud en todos los rubros, sin olvidar a la rama administrativa, la cual cumple con una tarea muy importante, por lo que es necesario que este grupo sea atendido fortaleciendo suscompetencias y mejorando la parte laboral que implica los salarios y beneficios, hay mucho por hacer y debemos principiar sin descuidar lo más importante y prioritario, la atención del usuario con calidad y dignidad.

Para reflexionar.

Este año es clave para el Sistema Nacional de Salud, es indiscutible que el Seguro Popular (hoy extinto) exhibió actos de corrupción en el manejo de los recursos de operación, sin embargo este sistema cumplía en cierto modo con la necesidad de los usuarios de población abierta ---sin ningún tipo de seguridad social—para recibir servicios médicos, teniendo excepciones en algunos rubros, pues resultaba muy complejo cubrir al 100% todas las necesidades, ahora se pretende la cobertura total de los padecimientos de los mexicanos con la creación del Fondo de Salud para el Bienestar.

No dudamos que el proyecto del INSABI sea bueno, ya que cuenta con atributos para lograr un servicio más eficiente, cubriendo a un mayor número de mexicanos, sin embargo, toda transición debe de hacerse de manera acompasada y cuidando no se afecte al usuario final.

En administración pública es importante que al realizar transición de un modelo a otro se cuente con un diagnostico exacto de las deficiencias que motivaron el cambio, considerando los aciertos del anterior para no comenzar de cero, aplicando una planeación estratégica para evitar fracasar en el nuevo modelo, incluso cuando este prometa mucho.

El seguro popular contaba con 69 millones de afiliados muchos de ellos con padecimientos crónicos, implicando más recursos en atención y medicamentos, así como profesionales especializados, lo que obliga a tener una infraestructura más completa en número y procesos.

Es cierto que nuestro sistema de salud no cuenta con recursos necesarios para cubrir todas las necesidades de operación, sobre todo en segundo nivel de atención (Hospitales Generales y de Especialidad, Hospitales Comunitarios y UNEMES), el cual se ve saturado debido a que el primer nivel (centros de salud y casas de salud comunitarios) presenta serias deficiencias en su desempeño, obligando un fortalecimiento de estas unidades de manera inmediata y evitar lo que comentamos en el primer párrafo.

En nuestro sistema de salud existen muchas áreas de oportunidad que deben ser atendidas de manera inmediata, hay procesos y sistemas muy antiguos que deben de mejorarse pues resultan obsoletos por su complejidad y abuso de registros, debemos revisar la actual normatividad y hacerla menos compleja sin que deje de cumplir con el objetivo de regular la actividad sanitaria y médica en nuestro país, debemos apostar por la profesionalización del personal de salud en todos los rubros, sin olvidar a la rama administrativa, la cual cumple con una tarea muy importante, por lo que es necesario que este grupo sea atendido fortaleciendo suscompetencias y mejorando la parte laboral que implica los salarios y beneficios, hay mucho por hacer y debemos principiar sin descuidar lo más importante y prioritario, la atención del usuario con calidad y dignidad.

Para reflexionar.