La semana pasada, titulé nuestro artículo: “Gracias Zacatecas Capital” anunciando la contundente victoria de nuestra próxima presidenta la doctora Claudia Sheinbaum Pardo como finalmente ocurrió, algo nunca visto al lograr casi 36 millones de votos. También hablé sobre mi posible triunfo, porque, hasta el cierre de la edición de este diario que me permitió, los números me favorecían. Al final, los resultados dieron el triunfo a Miguel Ángel Varela Pinedo. Ese fue el tema de mi pasada colaboración, hoy, reconocemos que la victoria fue para “Fuerza y Corazón por México”.
Tengo claro, que en democracia se gana y se pierde y como demócrata que soy se debe reconocer cuando las cosas no salen. En está ocasión, en la elección para la presidencia municipal no nos alcanzó, por eso, creí pertinente aclarar la motivación de mi anterior colaboración, insistiendo, que hasta la hora que se me permitió entregarla a la redacción los resultados aún me eran favorables. Ya por el tiempo fue imposible hacer los ajustes al planteamiento que se publicó el lunes 3 de junio de este 2024.
Dicho lo anterior, ya nos preparamos de manera seria y profesional en lo que será la entrega-recepción y desde ahora adelantamos no habrá ningún problema. Lo que no cambia tampoco de mi artículo anterior es refrendar las gracias al equipo que me acompañó durante la campaña porque también fueron víctimas de una “guerra sucia” pocas veces vista. Ya superado el tema y entiendo el por qué los resultados no nos favorecieron le hemos dado vuelta a la página y nos estamos prepararnos para un cierre de administración sin sobresaltos.
Somos demócratas
Recapitulando sobre el proceso electoral y tratando de entender lo que pasó en la elección, también parte de las lecciones fue de que luego no son suficientes los esfuerzos como autoridad, sino que hay otros factores externos que juegan, intereses de otros grupos y personas que, impiden que los gobiernos y los proyectos avances. El análisis que hemos hecho nos lleva directamente a una serie de consideraciones. Por lo pronto, estamos tranquilos porque el equipo que nos acompañó hizo las cosas bien. Siempre se defendió nuestro proyecto. Lo venga después será consecuencia.
Los liderazgos en las colonias y comunidades también hicieron su trabajo, les tenemos enorme respeto y cariño porque entusiastamente salieron a votar, a pesar, de que en la capital nos faltaron más votos, pero también justo, es decir, que nos cobraron los errores de otros. La democracia, de pronto, suele así, pero como lo dije, somos demócratas y hoy asumimos la derrota con dignidad y deseamos suerte a quien va a encabezar la próxima administración en la capital.
La derrota sufrida tiene muchas interpretaciones, su explicación es multifactorial, en el equipo los hemos platicado y, a estas alturas sabemos más o menos qué pasó antes y durante la jornada electoral del pasado domingo 2 de junio. En resumidas, le hemos dado vuelta a la página y tenemos claro que la vida continúa, que esto no comienza ni termina aquí. Hay honrosas derrotas y la nuestra fue una de ellas, porque hicimos lo que nos correspondía: atender a la ciudadanía. Aclarado el punto fundamental sobre lo que dijimos en nuestro artículo anterior estamos bien y tranquilos porque hicimos nuestro mejor esfuerzo. Nos leemos en la próxima y gracias nuevamente.
