Aislamientos políticos
Los modelos políticos han causado un poco de descoordinación en el ámbito de la seguridad.
En el caso de Loreto, el Gobierno del estado solicitó un espacio para que elementos de la Policía Estatal Preventiva pudieran tener un campamento en el territorio, cosa que el Ayuntamiento, al mando del petista José Luis Figueroa Rangel, les negó.
Hoy Loreto es uno de los puntos con más conflicto en materia de seguridad en el estado, incluyendo el caso del pasado fin de semana, en donde un domicilio con una familia al interior, que incluía a tres niños, fue rociado de gasolina y quemado.
Hoy se sabe que el conflicto se puede deber a una mujer, madre del más pequeño de los niños, involucrado en un caso de secuestro, por lo cual purga una sentencia en el Centro de Reinserción Social.
En el caso de Guadalupe, con el alcalde Julio César Chávez Padilla, ha solicitado la municipalización de Tránsito, algo que ya ha fallado en otros territorios como el caso de Tlaltenango de Sánchez Román, quien a final de cuentas desistió y regresó esa responsabilidad al estado.
En el caso de Guadalupe, la coordinación dependía de la cercanía con la capital del estado, y ahora es cuestionable la petición, en el sentido de si se podrá llevar a cabo de buena forma, sobre todo porque se va a requerir de gente.
Es el caso de la propuesta de campaña de la municipalización de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas, que hoy el propio alcalde señala que está en marcha, pero se apoya del organismo intermunicipal para la perforación de nuevos pozos y líneas de distribución.
No todo lo implementado en el pasado por otros regímenes políticos es malo, y eso hay que razonarlo, como no todo lo que se implementa a nivel nacional es bueno, hay que probar formas nuevas de hacer política, que es algo real, y hay que intentar el desarrollo por todas las formas posibles, pero no aislándose del mundo.
Crisis afecta al Issste en Zacatecas
El recorte presupuestal aplicado al ISSSTE por el actual gobierno federal ha provocado una auténtica crisis en el hospital general de la institución ubicado en la ciudad de Zacatecas.
Además de que se la han dado largas a la aprobación de más de un centenar de plazas para atender a la derechohabiencia en las ampliaciones del hospital, este año fueron corridos cerca de 90 trabajadores suplentes.
Recientemente el delegado del instituto, Javier Alberto Torres Cardona confirmó el recorte de personal aunque insistió en que se ha hecho todo lo posible para que la calidad del servicio no sea afectada.
Sin embargo los pacientes han denunciado que no hay suficientes médicos y enfermeras para atenderlos, principalmente en urgencias y en áreas de hospitalización que todo el tiempo están saturadas.
A lo anterior se suman las quejas por falta de medicamentos, aunque en eso sí el delegado, tajantemente dijo que es una mentira, pues el índice de surtimiento de recetas se acerca al 100 por ciento.
