/ viernes 26 de abril de 2024

Cárceles de máxima seguridad

En este artículo trataré el tema de las cárceles de máxima seguridad, su necesidad y creación, haremos un recorrido por cada uno de los centros penitenciarios federales establecidos en nuestro país, derivado del análisis que realice para llevar a cabo mi tesis Doctoral en este tema.

El Estado Mexicano ha dejado de manifiesto su latente política de imponer la prisión a toda persona que comete un delito, en la imposición de penas como forma de punición a las conductas delictivas, y la prisión es la herramienta eficaz para llevar a cabo esos fines, la prisión considerada como una “privación legal de la libertad “como lo refiere el autor francés Michel Foucalt, (Vigilar y castigar) que además de lacerar uno de los bienes más preciados por el hombre deja secuelas imborrables; por ello su necesidad debe ser impuesta de manera proporcional, razonable y racional. “La prisión en la actualidad es considerada como el máximo control social impuesto por el Estado”

En nuestra ley existe tanto la prisión preventiva que opera cuando se está juzgando a una persona, como la prisión punitiva que es cuando se le ha declarado culpable, en ambos casos la consecuencia es la perdida de la libertad. La prisión es creada con el fin de corregir individuos y hacer funcionar los sistemas legales, en donde debe existir una separación de las personas privadas de la libertad, entre los delincuentes con un alto perfil criminal y los que son delincuentes comunes.

Según Foucalt, “la prisión es la pena impuesta de carácter corporal al responsable que violo la norma general, que causa una afectación directa al cuerpo del delincuente, además de ser rudimentaria y dolorosa” ( La verdad y las formas jurídicas ) Para él la prisión, no es la que todos conocemos con barrotes y muros, sino “es aquella ideología que imponen los grupos de poder a sectores dominados para controlar sus conciencias y así transformarlos para que pueda existir una manipulación y aquellos conserven su hegemonía”

En nuestro país a final de la década de los ochentas y principio de los noventas el Sistema Penitenciario Mexicano, se empezó a concebir la idea de la creación de cárceles de máxima seguridad a fin de separar a las personas privadas de la libertad de los de mal alto perfil criminal con los delincuentes comunes. Estas prisiones fueron creadas como excusa de la lucha al crimen organizado y el terrorismo, surgieron en Europa, Estados Unidos y América Latina. Este proyecto carcelario niega todas las teorías de la prevención especial negativa, que busca la neutralización, la incapacitación del interno y la consolidación del Derecho Penal Punitivo.

En México, las cárceles de máxima seguridad están a cargo de la Federación exclusivamente, la primera cárcel de este tipo fue creada bajo el artículo primero del Reglamento de Centros Federales Penitenciarios publicado en el Diario Oficial de la Federación en agosto de 1991, donde se fundamentó la creación por primera vez de estos centros penitenciarios federales y donde solo se albergaría a presos del fuero federal o internos del fuero común que por sus características fuera necesario recluirlos ahí por seguridad.

La creación de estas cárceles fue la respuesta del gobierno mexicano a la violencia que imperaba en la década de los años ochenta, al aumento de la delincuencia organizada derivada de las luchas de poder entre los carteles de la droga mexicanos, así, se inicia a partir de entonces la construcción de cárceles en los siguientes sexenios por medio de planes y acciones del Sistema Penitenciario, la cronología la veremos en el siguiente artículo…

En este artículo trataré el tema de las cárceles de máxima seguridad, su necesidad y creación, haremos un recorrido por cada uno de los centros penitenciarios federales establecidos en nuestro país, derivado del análisis que realice para llevar a cabo mi tesis Doctoral en este tema.

El Estado Mexicano ha dejado de manifiesto su latente política de imponer la prisión a toda persona que comete un delito, en la imposición de penas como forma de punición a las conductas delictivas, y la prisión es la herramienta eficaz para llevar a cabo esos fines, la prisión considerada como una “privación legal de la libertad “como lo refiere el autor francés Michel Foucalt, (Vigilar y castigar) que además de lacerar uno de los bienes más preciados por el hombre deja secuelas imborrables; por ello su necesidad debe ser impuesta de manera proporcional, razonable y racional. “La prisión en la actualidad es considerada como el máximo control social impuesto por el Estado”

En nuestra ley existe tanto la prisión preventiva que opera cuando se está juzgando a una persona, como la prisión punitiva que es cuando se le ha declarado culpable, en ambos casos la consecuencia es la perdida de la libertad. La prisión es creada con el fin de corregir individuos y hacer funcionar los sistemas legales, en donde debe existir una separación de las personas privadas de la libertad, entre los delincuentes con un alto perfil criminal y los que son delincuentes comunes.

Según Foucalt, “la prisión es la pena impuesta de carácter corporal al responsable que violo la norma general, que causa una afectación directa al cuerpo del delincuente, además de ser rudimentaria y dolorosa” ( La verdad y las formas jurídicas ) Para él la prisión, no es la que todos conocemos con barrotes y muros, sino “es aquella ideología que imponen los grupos de poder a sectores dominados para controlar sus conciencias y así transformarlos para que pueda existir una manipulación y aquellos conserven su hegemonía”

En nuestro país a final de la década de los ochentas y principio de los noventas el Sistema Penitenciario Mexicano, se empezó a concebir la idea de la creación de cárceles de máxima seguridad a fin de separar a las personas privadas de la libertad de los de mal alto perfil criminal con los delincuentes comunes. Estas prisiones fueron creadas como excusa de la lucha al crimen organizado y el terrorismo, surgieron en Europa, Estados Unidos y América Latina. Este proyecto carcelario niega todas las teorías de la prevención especial negativa, que busca la neutralización, la incapacitación del interno y la consolidación del Derecho Penal Punitivo.

En México, las cárceles de máxima seguridad están a cargo de la Federación exclusivamente, la primera cárcel de este tipo fue creada bajo el artículo primero del Reglamento de Centros Federales Penitenciarios publicado en el Diario Oficial de la Federación en agosto de 1991, donde se fundamentó la creación por primera vez de estos centros penitenciarios federales y donde solo se albergaría a presos del fuero federal o internos del fuero común que por sus características fuera necesario recluirlos ahí por seguridad.

La creación de estas cárceles fue la respuesta del gobierno mexicano a la violencia que imperaba en la década de los años ochenta, al aumento de la delincuencia organizada derivada de las luchas de poder entre los carteles de la droga mexicanos, así, se inicia a partir de entonces la construcción de cárceles en los siguientes sexenios por medio de planes y acciones del Sistema Penitenciario, la cronología la veremos en el siguiente artículo…