Aunque con la ausencia de los partidos políticos, el viernes anterior y ante la presencia de alcaldes y directores de los policías preventivos municipales, el gobernador David Monreal Ávila emitió discurso electoral como el primer responsable que es del desarrollo normal, legal, imparcial, transparente, equitativo y participativo de la histórica elección concurrente del domingo 2 de junio y estableció el claro compromiso de garantizar comicios pacíficos a fin de que Zacatecas sea escenario ejemplar de la democracia en óptimas condiciones de normalidad con paz y tranquilidad.
Al evento fueron convocados los titulares de los organismos electorales, Matías Chiquito Díaz de León, vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral INE y Juan Manuel Frausto Ruedas, comisionado presidente del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas IEEZ, y también le acompañaron los titulares en el estado del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y de la Fiscalía General de Justicia, quienes dieron a conocer los protocolos de seguridad para la fecha electoral bajo la consigna de que los zacatecanos vivan una elección en paz.
El mandatario observó que durante las campañas que transcurren no se ha presentado ningún incidente y que hasta el momento no ha sido necesario brindar seguridad especial a ningún candidato o candidata, situación que contrasta con entidades como Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Chiapas, donde han sido asesinados, atentados o intimidados actores políticos, entre ellos 20 candidatos ejecutados. Sin embargo, aquí en Zacatecas solo se ha presentado ante el IEEZ una solicitud de protección por una candidata a diputación local en Guadalupe y el incidente de la semana anterior en Tlaltenango en mitin de la coalición Fuerza y Corazón por Zacatecas, un pleito en el que intervinieron policías preventivos municipales, los que fueron detenidos por la Fiscalía, incluido el Director de la Policía Municipal. Detalles leves, pero que han motivado decisiones de prevención que no han de estar reñidas con la razón, mesura, prudencia y respeto a los derechos humanos.
Es oportuno asumir esas medidas sin signos de arrogancia o prepotencia, a fin de fortalecer la presencia de las autoridades electorales y que se sienta el cumplimiento de la responsabilidad gubernamental estatal y municipal en la organización del proceso electoral, el desarrollo de campañas en ambiente de respeto y debate de propuestas e ideas y evitar cualquier escenario de tensión política, porque el actual clima de convulsión social provocado por la violencia e inseguridad, puede impactar negativamente en alterar el cumplimiento del sufragio por los ciudadanos. Por ello la prioridad del estado para hacer prevalecer el Estado de derecho y para que sea motivada una movilización ciudadana ejemplarmente democrática ante las urnas.
La gente entiende y comprende la complejidad en la organización de las elecciones, la movilización de partidos y candidatos en campañas motivadoras y promotoras del voto ciudadano y, aunque estas acciones de proselitismo todavía no alcanzan a recrear un ambiente de pasión y convicción por el ejercicio del voto, porque los discursos son los mismos y reiterativos de siempre, estos no profundizan en la conciencia ciudadana y más resaltan los excesos en gastos de propaganda sin mensajes de contenido alentador; sin embargo, faltan cinco semanas de jornada promocional que la gente espera se produzcan cambios que se orienten hacia una elección multitudinaria del domingo 2 de junio.
