/ martes 30 de abril de 2024

Crónica del poder /  Los ataques en el debate han generado más dudas que certeza

El debate presidencial se reafirmó más como la confrontación de ofensas y ataques que como batalla de propuestas e ideas; en un escenario así de ardiente y tono degradante nada puede estar escrito, puede haber decisiones pero no definiciones todavía, se advierte que la inestabilidad cruzará para llenar los 33 días que faltan hacia la fecha electoral del Domingo 2 de Junio, nadie puede adjudicarse el triunfo en el debate, la opinión pública se mantiene expectante, en suspenso, dudas son la sensación.

Desde el primer momento hasta el final, ellas se "agarraron de las greñas" e intercambiaron epítetos, Claudia Sheinbaum Pardo a la defensiva, Xóchitl Gálvez al ataque y Jorge Álvarez Máynez, con avances intermedios; mentirosa, narco candidata, corrupta, fue lo menos que se dijeron. Por lo pronto, la gente ya sabe quién es quién, sin configurar el pleno o total convencimiento y tal parece que la franja de los indiferentes, desinteresados y abstencionistas, se amplía para poner las cosas en veremos. Nada para nadie, aunque las tendencias sean las mismas, con acortamiento de distancias que se mantienen invariable, primera, segunda y el tercero.

Se han despejado dos caminos y una tercera vía; la morenista más clarificó sus propuestas y nunca abandonó la defensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador; la de la Fuerza y Corazón por México se vió y escuchó más contundente; y el aspirante anaranjado administró tiempos para destacar un poco más, hasta prometer "hacer posible lo imposible." Lo deseable ahora, en el resto de las campañas, que sea elevado el diálogo con los ciudadanos, que sean discutidas las urgencias y prioridades del país y de Zacatecas, y que se aporten soluciones no más promesas, la inteligencia debe prevalecer en sus acciones y que los pronunciamientos en el debate sean por el impulso al desarrollo político, económico y cultural, sin la bajeza de las calumnias, injurias, mentiras y la polarización entre los mexicanos.

Las dos candidatas y el candidato sostienen haber ganado el debate y van por la victoria en la elección, posturas especulativas e inciertas y, lo que sí tienen que resaltar hacia el final de la contienda, es que los enfoques críticos sean para abatir la triste realidad que viven mexicanos y zacatecanos, soluciones a las crisis de violencia e inseguridad, al desempleo y la pobreza extrema, el rampante encarecimiento de la vida que a diario más deteriora a las familias; el estancamiento económico, los escenarios de odio, confrontación y polarización sociales que se atizan para dividir; cancelar la lucha entre poderes, elevar la cultura democrática y la defensa de las instituciones.

El discurso propositivo, alentador y sembrador de optimismo debe ser retomado aquí en Zacatecas por los candidatos Saúl Monreal Ávila, Verónica Díaz Robles, Claudia Ana Mota, Miguel Torres Rosales, Tere Villegas Santillán y Tomás Torres Torres; Jorge Miranda Castro y Miguel Varela Pinedo, Roberto Luévano, Javier Torres Roriguez y José Saldivar, deben voltear más hacia la sociedad para sacudirla en serio a que retome la participación ciudadana y acuda a las urnas electorales. Los debates tienen que ratificar su capacidad para convocar a elevar la cultura democrática y multiplicar los compromisos de la pluralidad y de los diferentes por el interés superior de Zacatecas.

El debate presidencial se reafirmó más como la confrontación de ofensas y ataques que como batalla de propuestas e ideas; en un escenario así de ardiente y tono degradante nada puede estar escrito, puede haber decisiones pero no definiciones todavía, se advierte que la inestabilidad cruzará para llenar los 33 días que faltan hacia la fecha electoral del Domingo 2 de Junio, nadie puede adjudicarse el triunfo en el debate, la opinión pública se mantiene expectante, en suspenso, dudas son la sensación.

Desde el primer momento hasta el final, ellas se "agarraron de las greñas" e intercambiaron epítetos, Claudia Sheinbaum Pardo a la defensiva, Xóchitl Gálvez al ataque y Jorge Álvarez Máynez, con avances intermedios; mentirosa, narco candidata, corrupta, fue lo menos que se dijeron. Por lo pronto, la gente ya sabe quién es quién, sin configurar el pleno o total convencimiento y tal parece que la franja de los indiferentes, desinteresados y abstencionistas, se amplía para poner las cosas en veremos. Nada para nadie, aunque las tendencias sean las mismas, con acortamiento de distancias que se mantienen invariable, primera, segunda y el tercero.

Se han despejado dos caminos y una tercera vía; la morenista más clarificó sus propuestas y nunca abandonó la defensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador; la de la Fuerza y Corazón por México se vió y escuchó más contundente; y el aspirante anaranjado administró tiempos para destacar un poco más, hasta prometer "hacer posible lo imposible." Lo deseable ahora, en el resto de las campañas, que sea elevado el diálogo con los ciudadanos, que sean discutidas las urgencias y prioridades del país y de Zacatecas, y que se aporten soluciones no más promesas, la inteligencia debe prevalecer en sus acciones y que los pronunciamientos en el debate sean por el impulso al desarrollo político, económico y cultural, sin la bajeza de las calumnias, injurias, mentiras y la polarización entre los mexicanos.

Las dos candidatas y el candidato sostienen haber ganado el debate y van por la victoria en la elección, posturas especulativas e inciertas y, lo que sí tienen que resaltar hacia el final de la contienda, es que los enfoques críticos sean para abatir la triste realidad que viven mexicanos y zacatecanos, soluciones a las crisis de violencia e inseguridad, al desempleo y la pobreza extrema, el rampante encarecimiento de la vida que a diario más deteriora a las familias; el estancamiento económico, los escenarios de odio, confrontación y polarización sociales que se atizan para dividir; cancelar la lucha entre poderes, elevar la cultura democrática y la defensa de las instituciones.

El discurso propositivo, alentador y sembrador de optimismo debe ser retomado aquí en Zacatecas por los candidatos Saúl Monreal Ávila, Verónica Díaz Robles, Claudia Ana Mota, Miguel Torres Rosales, Tere Villegas Santillán y Tomás Torres Torres; Jorge Miranda Castro y Miguel Varela Pinedo, Roberto Luévano, Javier Torres Roriguez y José Saldivar, deben voltear más hacia la sociedad para sacudirla en serio a que retome la participación ciudadana y acuda a las urnas electorales. Los debates tienen que ratificar su capacidad para convocar a elevar la cultura democrática y multiplicar los compromisos de la pluralidad y de los diferentes por el interés superior de Zacatecas.