/ miércoles 14 de febrero de 2024

Facebook: veinte años no es nada

Facebook se sigue comiendo al mundo. A lo largo de veinte años hemos sido testigos de cómo una empresa se apodera de nuestra interacción. Antes de Facebook usamos una libreta de direcciones y teléfonos para tener nuestros contactos a la mano y poder llamarlos. Nunca pensamos en registrar a los excompañeros de primaria o la secundaria, teníamos menos de 100 telefónicos registrados.

Cuando surge Facebook, no sólo volvimos "a entrar en contacto" con viejos amigos ampliando nuestra interacción a cientos de "amigos", además toda nuestra interacción digital fue a través de esta plataforma.

Facebook es una multiplataforma. Contiene varias plataformas una sobre otra que ha ido construyendo para atraer nuestra atención. Por ejemplo, tiene una para chatear con amigos y familiares en tiempo real y desde el teléfono móvil. Otra plataforma para administrar fotografías, identificar rostros y organizarlas por temporadas, fechas específicas o eventos. Una plataforma más para transmitir video, clasificarlo, guardarlo y compartirlo. Una plataforma para publicidad y ventas, otra para juegos, una administrar contenidos.

No conforme Facebook ha adquirido empresas como WhatsApp, Instagram y Oculus VR para ampliar su mercado de más de 3 mil millones de usuarios activos al mes en todo el mundo. Con lo que su negocio de publicidad dirigida y venta de perfiles a todo el mundo, que ha generado 33 mil millones de dólares tan sólo en 2021.

A lo largo de su corta vida, la empresa no ha estado alejada del escándalo. En 2016 se le acusó de permitir que Rusia influyera en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, sin tener evidencia de ello. En 2018 le estalló la reprimenda mundial por el uso de datos privados que hizo la consultora Cambridge Analytica para influir en el Brexit y en elecciones de otros países.

Facebook cambió su nombre a Meta en 2021 con la finalidad de reorientar su negocio hacia el Metaverso y la realidad virtual, como siguiente etapa de interacción de la que busca apoderarse, al igual que su acérrimo rival X, antes Twitter, ahora en crisis por la nueva administración de Elon Musk.

Su competencia directa ha sido TikTok que ha crecido sin control a nivel mundial y que no pueda entrar al mercado chino que controla todo su ecosistema de redes sociales y cuya plataforma más cercana es WeChat.

Hace unos meses publiqué ¿Se puede terminar con Facebook? donde reflexionaba sobre lo difícil que es prescindir de esta herramienta y lo indispensable que se ha hecho para millones de personas en el mundo. Facebook ha sido de los pioneros en la industria de las redes sociales pero es tan grande su poder que se ha convertido en un riesgo para la comunicación en la sociedades, el control político y la supervivencia de las democracias. Seguramente vendrán otros veinte años, que no lleven el nombre de esta red social pero sí de sus descendientes.

Feliz cumpleaños Facebook.

Facebook se sigue comiendo al mundo. A lo largo de veinte años hemos sido testigos de cómo una empresa se apodera de nuestra interacción. Antes de Facebook usamos una libreta de direcciones y teléfonos para tener nuestros contactos a la mano y poder llamarlos. Nunca pensamos en registrar a los excompañeros de primaria o la secundaria, teníamos menos de 100 telefónicos registrados.

Cuando surge Facebook, no sólo volvimos "a entrar en contacto" con viejos amigos ampliando nuestra interacción a cientos de "amigos", además toda nuestra interacción digital fue a través de esta plataforma.

Facebook es una multiplataforma. Contiene varias plataformas una sobre otra que ha ido construyendo para atraer nuestra atención. Por ejemplo, tiene una para chatear con amigos y familiares en tiempo real y desde el teléfono móvil. Otra plataforma para administrar fotografías, identificar rostros y organizarlas por temporadas, fechas específicas o eventos. Una plataforma más para transmitir video, clasificarlo, guardarlo y compartirlo. Una plataforma para publicidad y ventas, otra para juegos, una administrar contenidos.

No conforme Facebook ha adquirido empresas como WhatsApp, Instagram y Oculus VR para ampliar su mercado de más de 3 mil millones de usuarios activos al mes en todo el mundo. Con lo que su negocio de publicidad dirigida y venta de perfiles a todo el mundo, que ha generado 33 mil millones de dólares tan sólo en 2021.

A lo largo de su corta vida, la empresa no ha estado alejada del escándalo. En 2016 se le acusó de permitir que Rusia influyera en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, sin tener evidencia de ello. En 2018 le estalló la reprimenda mundial por el uso de datos privados que hizo la consultora Cambridge Analytica para influir en el Brexit y en elecciones de otros países.

Facebook cambió su nombre a Meta en 2021 con la finalidad de reorientar su negocio hacia el Metaverso y la realidad virtual, como siguiente etapa de interacción de la que busca apoderarse, al igual que su acérrimo rival X, antes Twitter, ahora en crisis por la nueva administración de Elon Musk.

Su competencia directa ha sido TikTok que ha crecido sin control a nivel mundial y que no pueda entrar al mercado chino que controla todo su ecosistema de redes sociales y cuya plataforma más cercana es WeChat.

Hace unos meses publiqué ¿Se puede terminar con Facebook? donde reflexionaba sobre lo difícil que es prescindir de esta herramienta y lo indispensable que se ha hecho para millones de personas en el mundo. Facebook ha sido de los pioneros en la industria de las redes sociales pero es tan grande su poder que se ha convertido en un riesgo para la comunicación en la sociedades, el control político y la supervivencia de las democracias. Seguramente vendrán otros veinte años, que no lleven el nombre de esta red social pero sí de sus descendientes.

Feliz cumpleaños Facebook.