El virus que ha atacado a la humanidad desde diciembre del 2019 --a 10 meses de su aparición en China y a 8 meses de estar presente en nuestro país--, es hasta ahora una incógnita debido a su desarrollo, letalidad y daños que ocasiona en el organismo de cada infectado, en este momento tenemos pleno conocimiento sobre sus principales síntomas de acuerdo a la experiencia de millones de casos que a la fecha suman a nivel mundial 45, 945,813 y 1, 196, 114 muertes cifras que aumentan de manera muy rápida en relación a los primeros meses de inicio de la pandemia, debido al rebrote que se está dando en Europa principalmente en España, Francia, Inglaterra, y Alemania donde en este último se ha decretado cierre de todos los comercios y confinamiento de la población a partir del próximo lunes debido al estado de emergencia en el que se encuentran con el incremento de casos positivos.
Lo cierto es que la humanidad está perdiendo la batalla ante este mortal virus, cuya letalidad no ha podido ser cuantificada de manera exacta por la imposibilidad de poder contabilizar las muertes causadas por este virus ya que muchas de estas no son confirmadas como COVID-19 por falta de prueba para confirmar el diagnóstico, sin embargo los expertos epidemiólogos afirman que la cifra oficial hay que multiplicarla por 2.6 para sacar un estimado, aunque en este momento resulta más complicado de calcular ya que los efectos clínicos y epidemiológicos cambian constantemente.
La realidad es que el miedo hacia este virus aumenta entre las personas que hemos visto de cerca la facilidad de su contagio y la agresividad de sus efectos patógenos y las múltiples maneras cómo se comporta en el organismo de los infectados, pues hay casos que provoca muerte en solo tres días de su detección, y otros perduran hasta tres semanas en tratamiento luchando por su vida, de igual manera existen casos con síntomas muy leves y casi imperceptibles.
Es importante de recalcar que quienes laboramos en el sector salud somos testigos de los estragos de este virus, hemos perdido muchos compañeros y varios se encuentran luchando por su vida en este momento, por ello urge que la población inicie ya el retorno a los cuidados y confinamiento que hizo al inicio de la pandemia, no es posible ni aceptable el relajamiento en ningún sentido, pues el virus está acechando y aplicando la selección natural para atacar a sus víctimas, donde solo los más fuertes sobrevivirán y los débiles incrédulos e ignorantes de la situación sufrirán las peores consecuencias. La historia lo relatará en los tiempos futuros resaltando la estupidez del humano ante este letal enemigo.
Para reflexionar
