/ lunes 30 de septiembre de 2019

¿Ley de amnistía, perdón y olvido?

La Ley de amnistía presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y propuesta importante en su campaña, ha desatado un sinnúmero de opiniones (muchas en contra), sin embargo, es importante recalcar que ante la realidad de nuestro país que ha sido privativo de justicia sobre todo para los más vulnerables (indígenas, pobres y personas sin recursos jurídicos a la mano) esta iniciativa pudiera ser un paliativo. Actualmente muchos mexicanos están en prisión por delitos menores, algunos por el solo hecho de haber robado unas latas de comida, y otros por haber sido obligados a delinquir bajo amenazas de grupos delictivos, son muchos los casos de injusticia en nuestro sistema penal los cuales urge sean revisados.

Esta iniciativa debe ser revisada y analizada no solo desde el punto de vista de su aplicación sino también sobre los efectos positivos y negativos que generará para la población, debe de instituirse bajo un planteamiento de seguimiento, rectificación y sanción para todos aquellos beneficiados con dicha Ley que incumplan con la obligación de readaptarse a la sociedad en un proyecto de vida productivo y positivo para quienes lo rodean, es cierto que muchos de los jóvenes que caen en las cárceles por delitos menores encuentran en estas una escuela de formación para ser delincuentes mayores y peligrosos, por ello es importante rescatarlos y reintegrarlos a un ambiente que permita su desarrollo social en forma adecuada.

El principal objetivo de esta Ley es la de otorgar la libertad a presos políticos, indígenas, mujeres y jóvenes que no son reincidentes (delinquen por primera vez) los cuales se encuentran purgando condenas por delitos realizados sin violencia ni uso de armas de fuego, este objetivo está basado en el plan de reconciliación y pacificación en nuestro país, propuesto por el presidente.

Es importante señalar que los casos en los que no aplica esta Ley serán en aquellos cometidos con actos de sangre y violencia extrema, lo que incluye por supuesto a secuestradores, homicidas e integrantes de la delincuencia organizada que, por supuesto usan armas de fuego en sus actos delincuenciales, tampoco incluye a delincuentes que hayan violado los derechos humanos de sus víctimas y sus familias, así como los reincidentes en la comisión de delitos incluso delitos menores.

Es importante recalcar que esta Ley de Amnistía no marca el perdón ni la libertad para delitos futuros y sólo se refiere a condenas anteriores a su promulgación. Esta iniciativa será enviada por el presidente al Congreso de la Unión de acuerdo a la facultad que le confiere la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 71. El Congreso cuenta con un plazo máximo de 30 días naturales para su análisis, discusión y aprobación y posterior publicación. Para Reflexionar

La Ley de amnistía presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y propuesta importante en su campaña, ha desatado un sinnúmero de opiniones (muchas en contra), sin embargo, es importante recalcar que ante la realidad de nuestro país que ha sido privativo de justicia sobre todo para los más vulnerables (indígenas, pobres y personas sin recursos jurídicos a la mano) esta iniciativa pudiera ser un paliativo. Actualmente muchos mexicanos están en prisión por delitos menores, algunos por el solo hecho de haber robado unas latas de comida, y otros por haber sido obligados a delinquir bajo amenazas de grupos delictivos, son muchos los casos de injusticia en nuestro sistema penal los cuales urge sean revisados.

Esta iniciativa debe ser revisada y analizada no solo desde el punto de vista de su aplicación sino también sobre los efectos positivos y negativos que generará para la población, debe de instituirse bajo un planteamiento de seguimiento, rectificación y sanción para todos aquellos beneficiados con dicha Ley que incumplan con la obligación de readaptarse a la sociedad en un proyecto de vida productivo y positivo para quienes lo rodean, es cierto que muchos de los jóvenes que caen en las cárceles por delitos menores encuentran en estas una escuela de formación para ser delincuentes mayores y peligrosos, por ello es importante rescatarlos y reintegrarlos a un ambiente que permita su desarrollo social en forma adecuada.

El principal objetivo de esta Ley es la de otorgar la libertad a presos políticos, indígenas, mujeres y jóvenes que no son reincidentes (delinquen por primera vez) los cuales se encuentran purgando condenas por delitos realizados sin violencia ni uso de armas de fuego, este objetivo está basado en el plan de reconciliación y pacificación en nuestro país, propuesto por el presidente.

Es importante señalar que los casos en los que no aplica esta Ley serán en aquellos cometidos con actos de sangre y violencia extrema, lo que incluye por supuesto a secuestradores, homicidas e integrantes de la delincuencia organizada que, por supuesto usan armas de fuego en sus actos delincuenciales, tampoco incluye a delincuentes que hayan violado los derechos humanos de sus víctimas y sus familias, así como los reincidentes en la comisión de delitos incluso delitos menores.

Es importante recalcar que esta Ley de Amnistía no marca el perdón ni la libertad para delitos futuros y sólo se refiere a condenas anteriores a su promulgación. Esta iniciativa será enviada por el presidente al Congreso de la Unión de acuerdo a la facultad que le confiere la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 71. El Congreso cuenta con un plazo máximo de 30 días naturales para su análisis, discusión y aprobación y posterior publicación. Para Reflexionar