/ martes 1 de octubre de 2019

Ni una ni otra

PERSISTEN LOS CONFLICTOS

Los permanentes bloqueos en la Minera Peñasquito y la suspensión momentánea del proyecto de la presa de Milpillas no logran avanzar, están empantanados. Creo, que al menos hasta ahora, le han tomado la medida al Gobierno de Zacatecas que encabeza ALEJANDRO TELLO CRISTERNA.

Las cosas por su nombre.

Más allá de que estemos de acuerdo o no en el fondo de ambos conflictos, hay una gran verdad: al mandatario estatal lo engañaron desde un inicio algunos de sus colaboradores, haciéndole ver que todo estaba bien, los papeles estaban en regla, muy en especial, en la presa de Milpillas y nada.

Le mintieron al gobernador.

En medio de esta discusión, un personaje tamaulipeco acapara la atención en ambos conflictos: el frentista JOSÉ NARRO CÉSPEDES que, aunque quiera negarlo, a través de segundos y terceros tiene parte del control (sus intereses), en Peñasquito y en la presa Milpillas. Ausente pero presente.

Los propios ejidatarios lo señalan.

PUNTOS DE COINCIDENCIA

Sin duda, cada uno de los dos conflictos tienen particulares que los unen o los separan: daños al medio ambiente, tierras mal pagadas que no corresponden a su valor real, engaños, compromisos incumplidos, chantajes, pero una coincidencia: gente que simpatiza con el senador NARRO.

Amén de otros asuntos.

El asunto es que la crisis que se vive en un proyecto y en otro, explica, una parte de la parálisis que se vive en Zacatecas, al menos, en aquella parte del Estado. No se trata de concederles la razón a los inconformes o al Estado, de lo que se trata, es que la política ha fracasado como instrumento de solución.

Hay intereses demasiado opuestos.

El hecho es, que más allá de a quien le asista la razón, la realidad es que ambos proyectos son importantes para Zacatecas, para la región, para la gente que busca sobrevivir. Lo que también es una realidad, es que debe haber más compromiso con el cuidado del medio ambiente.

Esto atora muchas cosas.

LLAMADOS DESESPERADOS DE AMLO

Y mientras ambos conflictos se mantienen empantanados, en el bloqueo de Peñasquito, una vez más, en la conferencia mañanera, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, volvió a lanzar un grito desesperado de que ya se solucione el conflicto.

Pero no lo están escuchando.

Así las cosas, por omisión o por incapacidad, la solución al conflicto no aparece por ningún lado. Lo ha intentado ALEJANDRO TELLO CRISTERNA acudiendo a las zonas de conflicto y lo ha hecho AMLO a través de las tecnologías de la información, pero la realidad es que no hay nada.

Ya les tomaron la medida…

En resumen, ambos conflictos le han causado daños a la economía zacatecana de las regiones, así como al medio ambiente. Los acuerdos y desacuerdos han sido un distintivo y, en medio de todo esto, la figura de JOSÉ NARRO CÉSPEDES que no se puede omitir, quien ausente, está presente.

Hasta cuándo. Hasta cuándo.

Hasta mañana.

PERSISTEN LOS CONFLICTOS

Los permanentes bloqueos en la Minera Peñasquito y la suspensión momentánea del proyecto de la presa de Milpillas no logran avanzar, están empantanados. Creo, que al menos hasta ahora, le han tomado la medida al Gobierno de Zacatecas que encabeza ALEJANDRO TELLO CRISTERNA.

Las cosas por su nombre.

Más allá de que estemos de acuerdo o no en el fondo de ambos conflictos, hay una gran verdad: al mandatario estatal lo engañaron desde un inicio algunos de sus colaboradores, haciéndole ver que todo estaba bien, los papeles estaban en regla, muy en especial, en la presa de Milpillas y nada.

Le mintieron al gobernador.

En medio de esta discusión, un personaje tamaulipeco acapara la atención en ambos conflictos: el frentista JOSÉ NARRO CÉSPEDES que, aunque quiera negarlo, a través de segundos y terceros tiene parte del control (sus intereses), en Peñasquito y en la presa Milpillas. Ausente pero presente.

Los propios ejidatarios lo señalan.

PUNTOS DE COINCIDENCIA

Sin duda, cada uno de los dos conflictos tienen particulares que los unen o los separan: daños al medio ambiente, tierras mal pagadas que no corresponden a su valor real, engaños, compromisos incumplidos, chantajes, pero una coincidencia: gente que simpatiza con el senador NARRO.

Amén de otros asuntos.

El asunto es que la crisis que se vive en un proyecto y en otro, explica, una parte de la parálisis que se vive en Zacatecas, al menos, en aquella parte del Estado. No se trata de concederles la razón a los inconformes o al Estado, de lo que se trata, es que la política ha fracasado como instrumento de solución.

Hay intereses demasiado opuestos.

El hecho es, que más allá de a quien le asista la razón, la realidad es que ambos proyectos son importantes para Zacatecas, para la región, para la gente que busca sobrevivir. Lo que también es una realidad, es que debe haber más compromiso con el cuidado del medio ambiente.

Esto atora muchas cosas.

LLAMADOS DESESPERADOS DE AMLO

Y mientras ambos conflictos se mantienen empantanados, en el bloqueo de Peñasquito, una vez más, en la conferencia mañanera, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, volvió a lanzar un grito desesperado de que ya se solucione el conflicto.

Pero no lo están escuchando.

Así las cosas, por omisión o por incapacidad, la solución al conflicto no aparece por ningún lado. Lo ha intentado ALEJANDRO TELLO CRISTERNA acudiendo a las zonas de conflicto y lo ha hecho AMLO a través de las tecnologías de la información, pero la realidad es que no hay nada.

Ya les tomaron la medida…

En resumen, ambos conflictos le han causado daños a la economía zacatecana de las regiones, así como al medio ambiente. Los acuerdos y desacuerdos han sido un distintivo y, en medio de todo esto, la figura de JOSÉ NARRO CÉSPEDES que no se puede omitir, quien ausente, está presente.

Hasta cuándo. Hasta cuándo.

Hasta mañana.