/ jueves 30 de julio de 2020

Referente periodístico │ Juntos, pero no revueltos

La conveniencia de las alianzas

A un mes y días de que se abra el proceso electoral en Zacatecas, los partidos políticos, en especial, el PRI, PAN, lo que queda del PRD, MC y PANAL se encuentran en el proceso de analizar las sumas y restas, para ver los alcances de una alianza ganadora para 2021. Si se lo proponen, con un ambicioso proyecto para Zacatecas y una selección de candidato (as) competitivos (as) lo pueden lograr.

No sé si lo tengan en su radar.

En el otro frente político, en el que coincidirían Morena, PVEM y el PT está haciendo ya el mismo ejercicio de las sumas y restas, es decir, de cómo se repartirían las candidaturas. Antes, tendrán que ir sorteando la “guerra sucia” que ya comenzó desde los cuartes de guerra.

Los cocolazos estarán de a peso.

Por lo pronto, los presidentes de los partidos: Gustavo Uribe Góngora (PRI), Noemí Luna Ayala (PAN), Arturo Ortiz Méndez (PRD), Felipe Álvarez Calderón (MC) y seguramente, Soralla Bañuelos de la Torre (PANAL) analizan con lujo de detalle la conveniencia o no de aliarse.

Pareciera sencillo, pero no lo es.

Juntos, pero no revueltos

Ahora bien, la construcción de coaliciones o alianzas, parciales o totales será compleja. Cada partido tiene claro en la capital y los otros 58 municipios, 18 distritos electorales y los cuatro federales lo que pueden aportar como votación con un buen candidato (a).

Por su importancia, hasta ahora, nos hemos centrado en la sucesión para gobernador, en analizar quién podría ser el sucesor de Alejandro Tello Cristerna. Pero igual de importante, para los equilibrios políticos, será conocer quién ganar las alcaldías, las diputaciones locales y federales.

Al final, así debe de leerse.

De manera que, contra lo que se pudiera pensar, construir una coalición o alianza, parcial o total, no es nada sencillo, los partidos políticos tendrían que renunciar a un buen de cosas. La ideología, doctrina partidaria, estatutos, dogmas, pasará a segundo grado. Otra cosa más que estará en juego la garantía se seguir siendo un instituto político estatal también está en juego.

Es complejo, no es sencillo.

El proyecto será la diferencia

Al final del día, cuando lleguen los tiempos de la definición, la enorme diferencia entre ganadores y perdedores será el proyecto por Zacatecas que presenten, así como los perfiles de hombre y mujeres para llevarlo a cabo. No hay de otra. Quien llegue deberá cuidar la relación con la 4T.

Al tiempo. Al tiempo.

A lo que pretendo llegar, entre otras cosas, es que, los partidos políticos podrían ir juntos, pero no revueltos en muchas cosas, porque persiguen intereses distintos, aunque lo une el tener el poder.

Las cosas por su nombre.

En resumen, los presidentes de los partidos, con todo y pandemia, ya analizan las sumas y restas en la proyección de qué les da más, ir juntos o solos.

Ven cómo no es sencillo.

Hasta mañana.

La conveniencia de las alianzas

A un mes y días de que se abra el proceso electoral en Zacatecas, los partidos políticos, en especial, el PRI, PAN, lo que queda del PRD, MC y PANAL se encuentran en el proceso de analizar las sumas y restas, para ver los alcances de una alianza ganadora para 2021. Si se lo proponen, con un ambicioso proyecto para Zacatecas y una selección de candidato (as) competitivos (as) lo pueden lograr.

No sé si lo tengan en su radar.

En el otro frente político, en el que coincidirían Morena, PVEM y el PT está haciendo ya el mismo ejercicio de las sumas y restas, es decir, de cómo se repartirían las candidaturas. Antes, tendrán que ir sorteando la “guerra sucia” que ya comenzó desde los cuartes de guerra.

Los cocolazos estarán de a peso.

Por lo pronto, los presidentes de los partidos: Gustavo Uribe Góngora (PRI), Noemí Luna Ayala (PAN), Arturo Ortiz Méndez (PRD), Felipe Álvarez Calderón (MC) y seguramente, Soralla Bañuelos de la Torre (PANAL) analizan con lujo de detalle la conveniencia o no de aliarse.

Pareciera sencillo, pero no lo es.

Juntos, pero no revueltos

Ahora bien, la construcción de coaliciones o alianzas, parciales o totales será compleja. Cada partido tiene claro en la capital y los otros 58 municipios, 18 distritos electorales y los cuatro federales lo que pueden aportar como votación con un buen candidato (a).

Por su importancia, hasta ahora, nos hemos centrado en la sucesión para gobernador, en analizar quién podría ser el sucesor de Alejandro Tello Cristerna. Pero igual de importante, para los equilibrios políticos, será conocer quién ganar las alcaldías, las diputaciones locales y federales.

Al final, así debe de leerse.

De manera que, contra lo que se pudiera pensar, construir una coalición o alianza, parcial o total, no es nada sencillo, los partidos políticos tendrían que renunciar a un buen de cosas. La ideología, doctrina partidaria, estatutos, dogmas, pasará a segundo grado. Otra cosa más que estará en juego la garantía se seguir siendo un instituto político estatal también está en juego.

Es complejo, no es sencillo.

El proyecto será la diferencia

Al final del día, cuando lleguen los tiempos de la definición, la enorme diferencia entre ganadores y perdedores será el proyecto por Zacatecas que presenten, así como los perfiles de hombre y mujeres para llevarlo a cabo. No hay de otra. Quien llegue deberá cuidar la relación con la 4T.

Al tiempo. Al tiempo.

A lo que pretendo llegar, entre otras cosas, es que, los partidos políticos podrían ir juntos, pero no revueltos en muchas cosas, porque persiguen intereses distintos, aunque lo une el tener el poder.

Las cosas por su nombre.

En resumen, los presidentes de los partidos, con todo y pandemia, ya analizan las sumas y restas en la proyección de qué les da más, ir juntos o solos.

Ven cómo no es sencillo.

Hasta mañana.