/ martes 22 de junio de 2021

Referente periodístico │ Nunca hubo voluntad

Los excesos en Issstezac

Las cosas por su nombre: no hubo voluntad política de los gobernadores para castigar los actos de corrupción en el Issstezac. Y no la hubo, porque por años fue la “caja chica” del Gobierno para tomar recursos y solucionar otras necesidades. Diría el clásico “se acabaron a la gallina de los huevos de oro”, en el instituto. Hoy viven las consecuencias.

Ahora urge aprobar las reformas.

Ni Ricardo Monreal, ni AMALIA GARCÍA, ni Miguel Alonso y ni Alejandro Tello tuvieron la voluntad de actuar contra los excesos en el Issstezac, nunca frenaron las decisiones que tomaron las Juntas Directivas en cada uno de los momentos. Hoy con una iniciativa quieren ordenar todo.

Y se me hace que ni así.

Por su puesto, la gran apuesta con la iniciativa que ingresó Alejandro Tello a la LXIII Legislatura del Estado es frenar el inminente colapso financiero del Issstezac. Este colapso debió evitarse, por lo menos, 18 años atrás. Nadie pensó en que el número de jubilados y pensionados se dispararía.

Y ahora vemos el cúmulo de problemas.

¿Pasará la reforma de Tello?

Aparentemente, la iniciativa que presentó el aun gobernador podría aprobarse en un período extraordinario, del documento presentado, el actual gobernador electo, David Monreal Ávila está informado de sus efectos y consecuencias.

Es lo que se comenta.

Altas pensiones en unos cuantos, salarios elevados en los trabajadores del Issstezac con respecto a las secretarías de gobierno, el pago en las prestaciones que no están en la Ley y un fracaso en el aspecto empresarial como instituto, entre otras cosas, tienen hoy al borde del colapso.

Pero hay más irregularidades.

Ahora la pregunta es saber si la iniciativa de Tello Cristerna pasará en todas sus letras, pero lo que sí es un hecho, es que se requiere una reforma que ataque el fondo de los problemas, de lo contrario todo seguirá como hasta ahora.

Issstezac, o se reforma o se colapsa.

El costo político ¿Para quién?

En medio de esta discusión, de aprobarse una nueva Ley del Issstezac se dejarían de pagar una serie de prestaciones o de la sensible merma en otras, indiscutiblemente todo esto tendrá un costo político. ¿Quién o quiénes lo pagarán? ¿A quién le cargarán esta decisión política?

Alguien lo tendrá que pagar.

Por lo pronto, se apruebe o no una nueva Ley del Issstezac el gobierno de David Monreal Áivla tendrá que estar muy receptivo de lo que decidan los actuales diputados de la LXIII Legislatura.

De todos modos, seguirán los problemas.

En conclusión, habrá que ver si una nueva Ley del Issstezac es la solución para una institución que en su momento fue la “caja chica” del Gobierno del Estado.

Pronto lo conoceremos…

Hasta la próxima

Los excesos en Issstezac

Las cosas por su nombre: no hubo voluntad política de los gobernadores para castigar los actos de corrupción en el Issstezac. Y no la hubo, porque por años fue la “caja chica” del Gobierno para tomar recursos y solucionar otras necesidades. Diría el clásico “se acabaron a la gallina de los huevos de oro”, en el instituto. Hoy viven las consecuencias.

Ahora urge aprobar las reformas.

Ni Ricardo Monreal, ni AMALIA GARCÍA, ni Miguel Alonso y ni Alejandro Tello tuvieron la voluntad de actuar contra los excesos en el Issstezac, nunca frenaron las decisiones que tomaron las Juntas Directivas en cada uno de los momentos. Hoy con una iniciativa quieren ordenar todo.

Y se me hace que ni así.

Por su puesto, la gran apuesta con la iniciativa que ingresó Alejandro Tello a la LXIII Legislatura del Estado es frenar el inminente colapso financiero del Issstezac. Este colapso debió evitarse, por lo menos, 18 años atrás. Nadie pensó en que el número de jubilados y pensionados se dispararía.

Y ahora vemos el cúmulo de problemas.

¿Pasará la reforma de Tello?

Aparentemente, la iniciativa que presentó el aun gobernador podría aprobarse en un período extraordinario, del documento presentado, el actual gobernador electo, David Monreal Ávila está informado de sus efectos y consecuencias.

Es lo que se comenta.

Altas pensiones en unos cuantos, salarios elevados en los trabajadores del Issstezac con respecto a las secretarías de gobierno, el pago en las prestaciones que no están en la Ley y un fracaso en el aspecto empresarial como instituto, entre otras cosas, tienen hoy al borde del colapso.

Pero hay más irregularidades.

Ahora la pregunta es saber si la iniciativa de Tello Cristerna pasará en todas sus letras, pero lo que sí es un hecho, es que se requiere una reforma que ataque el fondo de los problemas, de lo contrario todo seguirá como hasta ahora.

Issstezac, o se reforma o se colapsa.

El costo político ¿Para quién?

En medio de esta discusión, de aprobarse una nueva Ley del Issstezac se dejarían de pagar una serie de prestaciones o de la sensible merma en otras, indiscutiblemente todo esto tendrá un costo político. ¿Quién o quiénes lo pagarán? ¿A quién le cargarán esta decisión política?

Alguien lo tendrá que pagar.

Por lo pronto, se apruebe o no una nueva Ley del Issstezac el gobierno de David Monreal Áivla tendrá que estar muy receptivo de lo que decidan los actuales diputados de la LXIII Legislatura.

De todos modos, seguirán los problemas.

En conclusión, habrá que ver si una nueva Ley del Issstezac es la solución para una institución que en su momento fue la “caja chica” del Gobierno del Estado.

Pronto lo conoceremos…

Hasta la próxima