La violencia contra la mujer es un problema no atendido de manera firme por ninguna autoridad, hace falta mucho conocimiento y sensibilidad para entender que este asunto requiere de mucha atención y de diseño de políticas públicas apropiadas para erradicar la discriminación y el odio hacia las mujeres, es cierto que esta discriminación prevalece aún en nuestros tiempos y el lugar donde inicia es el propio hogar, urge que las mujeres --- educadoras y formadoras en el hogar---- entiendan que desde ahí comienza este problema, debemos romper con tabúes y costumbres culturales y de educación.
Los gobiernos han trabajado con la implementación de modelos de equidad de género para romper brechas y erradicar la violencia y el acoso, modelos que desde su creación han sido buenos, pero interrumpidos por el cambio de autoridades en los gobiernos, llegando las nuevas con la intención de “borrar” todo lo hecho por los salientes, sin el debido análisis de resultados y la conveniencia de seguir adelante con las políticas de éxito ya probadas y evaluadas.
Son muchos los sectores que deben de trabajar de manera coordinada para erradicar la violencia hacia la mujer, gobiernos, instituciones educativas y la sociedad misma deben conjuntarse de manera fuerte para lograr disminuir la violencia y feminicidios, agregado a ello los legisladores deben de elaborar leyes más estrictas y que realmente protejan a la mujer, evitando dejarlas en la indefensión por la existencia de legislaciones laxas que lo único que dan como resultado es impunidad e injusticia para las mujeres violentadas.
La violencia no debe de medirse de manera cuantitativa, la violencia es un agravio en la medida que sea, la cual lastima y deja huellas difíciles de borrar. Es importante saber identificarla y nunca jamás verla como algo natural de los hombres hacia las mujeres.
Existen datos que nos hacen reflexionar sobre la urgencia de atender ya este problema: según la ONU cada día son asesinadas entre 9 y 10 mujeres en México, de 2015 hasta diciembre del 2019 suman casi 4000 feminicidios a nivel nacional según datos del Sistema Nacional de Seguridad Publica, el año pasado más de 300 mujeres fueron violadas en la CDMX, 9 de cada 10 mujeres nos sentimos inseguras en lugares públicos, calles, transporte público, carreteras, escuelas, trabajo e incluso nuestra propia casa. La violencia hacia la mujer por sus parejas sentimentales es cada vez más violenta (caso Ingrid Escamilla en CDMX).
El Estado de México es número uno en violencia hacia la mujer por parte de su pareja, seguido por CDMX y Aguascalientes, aunado a ello, los casos de abuso sexual por parte de autoridades policiacas es cada vez más frecuente, y los culpables son liberados, urge trabajar en este asunto y que no sea solo un tema político y de retórica demagógica, urgen ya acciones concretas y efectivas, por el bien de nuestras hijas, hermanas, sobrinas y todas las mujeres de México.
Para reflexionar
