/ sábado 15 de octubre de 2022

Claudia Lavista estrena Luz sonora, pieza de danza en homenaje a su padre

Claudia Lavista creó una monumental pieza de danza dedicada a su padre, fallecido en marzo de 2021; se estrena en el marco del 50 Festival Internacional Cervantino

En medio del duelo por la muerte de su padre, la bailarina y coreógrafa Claudia Lavista viajó a Jerusalem para hacer una residencia artística. Ahí, se comenzó a gestar Luz sonora, el espectáculo que estrena este sábado en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, como parte del Festival Internacional Cervantino.

"Pensé cómo podíamos honrar no solamente su música, sino su persona, su visión de la vida y decidí armar todo un proyecto interdisciplinar que integrara a diversos artistas; invité a otros tres coreógrafos, Víctor Manuel Ruiz, Melba Oliva y Raúl Tamez para que hiciéramos las cuatro piezas, al Ceprodac (Centro de Producción de Danza Contemporánea), para que le dieran vida, después se integró Aurelio Palomino en la iluminación, un cuarteto de cuerdas, el flautista Alejandro Esquer y Alexander Dame, que es cineasta, porque la pieza abre con una videodanza que filmamos en el desierto de Judea y la torre de David", dice Lavista a El Sol de México.

La directora de la compañía de danza Delfos agrega que el público verá una integración de visiones artísticas, convocadas por la música del fallecido compositor; se tomaron cuatro de los ocho cuartetos que escribió y una pieza para flauta, que cierra el espectáculo, que es una alegoría de la muerte, la pérdida y lo cíclico, a cargo de 40 intérpretes.

"Me importa mucho que otros coreógrafos trabajen con la música de mi padre, por eso invité a tres más a crear la pieza", dice Claudia Lavista, quien con Luz sonora encontró la forma de seguir manteniendo un vínculo artístico con su padre. Y es que, comparte, Mario Lavista tenía una frase que repetía a su familia: "Aquí se puede no comer ensalada, pero la cultura es a huevo".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Su casa, recuerda, "siempre estaba llena de músicos, escritores, bailarines, gente de cine, porque mi papá perteneció a una generación de artistas interesados en encontrar otras formas expresivas".

Como artista, "cualquier duda que tenía, iba y le preguntaba, cualquier idea nueva que me surgía, se la platicaba y me llenaba de referencias, por ejemplo, cuando hicimos La consagración de la primavera, nos asesoró con partitura en mano para entender cómo estaba escrita esta pieza de Stravinsky; era mi gran faro de luz de todo lo que tenía que ver con mi trabajo artístico y como persona, tuvimos una relación y la seguimos teniendo de otra manera, sumamente cercana".

En medio del duelo por la muerte de su padre, la bailarina y coreógrafa Claudia Lavista viajó a Jerusalem para hacer una residencia artística. Ahí, se comenzó a gestar Luz sonora, el espectáculo que estrena este sábado en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, como parte del Festival Internacional Cervantino.

"Pensé cómo podíamos honrar no solamente su música, sino su persona, su visión de la vida y decidí armar todo un proyecto interdisciplinar que integrara a diversos artistas; invité a otros tres coreógrafos, Víctor Manuel Ruiz, Melba Oliva y Raúl Tamez para que hiciéramos las cuatro piezas, al Ceprodac (Centro de Producción de Danza Contemporánea), para que le dieran vida, después se integró Aurelio Palomino en la iluminación, un cuarteto de cuerdas, el flautista Alejandro Esquer y Alexander Dame, que es cineasta, porque la pieza abre con una videodanza que filmamos en el desierto de Judea y la torre de David", dice Lavista a El Sol de México.

La directora de la compañía de danza Delfos agrega que el público verá una integración de visiones artísticas, convocadas por la música del fallecido compositor; se tomaron cuatro de los ocho cuartetos que escribió y una pieza para flauta, que cierra el espectáculo, que es una alegoría de la muerte, la pérdida y lo cíclico, a cargo de 40 intérpretes.

"Me importa mucho que otros coreógrafos trabajen con la música de mi padre, por eso invité a tres más a crear la pieza", dice Claudia Lavista, quien con Luz sonora encontró la forma de seguir manteniendo un vínculo artístico con su padre. Y es que, comparte, Mario Lavista tenía una frase que repetía a su familia: "Aquí se puede no comer ensalada, pero la cultura es a huevo".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Su casa, recuerda, "siempre estaba llena de músicos, escritores, bailarines, gente de cine, porque mi papá perteneció a una generación de artistas interesados en encontrar otras formas expresivas".

Como artista, "cualquier duda que tenía, iba y le preguntaba, cualquier idea nueva que me surgía, se la platicaba y me llenaba de referencias, por ejemplo, cuando hicimos La consagración de la primavera, nos asesoró con partitura en mano para entender cómo estaba escrita esta pieza de Stravinsky; era mi gran faro de luz de todo lo que tenía que ver con mi trabajo artístico y como persona, tuvimos una relación y la seguimos teniendo de otra manera, sumamente cercana".

Exposiciones

'Pre ruptura' de Humberto Márquez se exhibe en el Museo Felguérez

La colección es la muestra de un autor poco conocido que vivió los sucesos de México de mediados del siglo XX

Finanzas

Zacatecas registra marginal incremento de empleos formales

La variación anual de puestos de trabajo en abril del 2024 de la entidad fue de apenas el 0.1%

Doble Vía

Por esta razón el 1 de octubre será día de descanso obligatorio

En caso de que el patrón solicite al trabajador laborar el empleado deberá recibir, además de su salario normal, el pago doble de sueldo

Municipios

Luego de cinco días en Zacatecas, migrantes reanudan su camino hacia Estados Unidos

Viajan en un convoy procedente de Aguascalientes con destino a Torreón, Coahuila