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Existe una cueva que es fácil de encontrar, y tiene su ubicación en Sauceda, en la ciudad de Hermosillo, en el estado Sonora, al norte de México, tiene muchas historias místicas a su alrededor porque se trata de un sitio en donde un delincuente ponía todos los tesoros que iba recolectando.
El modo que tenía de operar este delincuente era muy bueno, de hecho lo había llevado a ganar muchas riquezas, pero como ustedes saben, la ambición es lo último que se pierde y por la misma la mayoría de los ladrones terminan tras las rejas o sin vida en algún momento, en este caso lo que hacía era pararse junto a la cueva o cerca de ella, si alguien pasaba solo por allí entonces lo despojaba de todas sus pertenencias y las llevaba para esconder dentro de la cueva.
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La policía lo buscaba por muchos sitios, pero nunca daba con su paradero porque no sabía que se metía dentro de la cueva luego de robar, pensaban que tendría una casa a donde ir, o algo así, él estaba a salvo dentro de la cueva y allí consigo todos sus tesoros, un día decidió que ya tenía suficiente y entonces no salió más porque no quería por nada en el mundo ser capturado, pero entonces con los años de vivir bajo el mismo sitios, lo que sucedió es que encontraron el cuerpo sin vida de este delincuente y salió en las noticias.
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Desde el momento en que la gente se enteró del fallecimiento pensó que podía ir a tomar las riquezas que este hombre había tenido escondidas en algún sitio de la cueva.
Muchos han intentado entrar a la cueva para tomarlas, pero, cada persona que ha entrado para llevarse algo, ha perdido la vida de manera terrible, dicen que el fantasma del ladrón aún está cuidando sus cosas y por eso es que nadie las puede tomar.
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