Los baleros y la madera volvieron a correr por la calle Esteban Castorena, de la colonia Sierra de Álica, rescatando una de las tradiciones de la capital zacatecana: la carrera de carretas.
La competencia se realiza dos veces al año, en ese lugar, la primera es el sábado santo y la segunda durante la Feria Nacional de Zacatecas.
Las carretas son elaboradas por cada uno de los participantes, quienes aprovechan la empinada calle y se lanzan alcanzando hasta los 50 kilómetros por hora.
La carreta está hecha de madera, con ejes que en sus extremos tienen baleros de metal usados como llantas y como timón o volante se usa una cuerda (soga o mecate), los frenos son los pies del piloto y en casos extremos las manos. El adoquín de la calle es el que provoca la velocidad al deslizamiento de la carreta.
Cascos, rodilleras y guantes son los implementos que usan algunos competidores para participar en este deporte extremo.
Participan personas de todas las edades, desde los más pequeños en la categoría mini pony (de 3 a 5 años de edad); infantil y juvenil (varonil y femenil libre y Master (31 a 60 y más años).
Esta competencia genera la convivencia familiar, vecinal y tradicional pues tiene realizándose ya más de 70 años en la colonia Sierra de Álica. Lo más importante: es un deporte netamente zacatecano que aprovecha la geografía de la ciudad y la participación de distintas generaciones para que las tradiciones de Zacatecas se mantengan vivas.
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