Cuba informó el martes que en lo que va de enero los decesos por coronavirus sumaron casi la misma cantidad que las muertes que se produjeron en los últimos seis meses, en medio de un incremento sin precedentes en las infecciones tras reabrir sus fronteras.
Autoridades sanitarias informaron sobre 786 nuevos casos y un total de 54 muertes en enero en el país, que vive su peor rebrote desde el comienzo de la pandemia en marzo. En los últimos seis meses se habían producido 60 fallecimientos.
Francisco Durán, director de epidemiología del Ministerio cubano de Salud, dijo que el número de casos positivos se ha disparado al registrarse 22.614 pacientes, ascendiendo a 200 el total de fallecidos desde marzo, que igualmente sigue siendo una de las cifras más bajas a nivel internacional.
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Si bien las autoridades cubanas habían controlado la pandemia en los primeros seis meses con fuertes medidas de restricción, en los últimos tiempos la población de 11 millones de habitantes se ha relajado, mientras la escasez de alimentos provoca filas interminables en las calles.
El Gobierno cubano ha cerrado escuelas, cancelado eventos culturales y deportivos, y ha paralizado el transporte inter provincias. Además ha recortado el horario de los comercios y detenido parcialmente el transporte público en horario nocturno.
Las autoridades cubanas sostienen que los turistas extranjeros no han seguido los protocolos de higiene, como la cuarentena, y en gran parte son responsables del aumento de los casos.
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El Gobierno no se ha pronunciado por importar vacunas de otras naciones.
Tampoco si estaría negociando con otro fabricante para comprar una vacuna, mientras que anunció recientemente que se propone producir hasta 100 millones de dosis de su vacuna en los venideros meses para inmunizar a la población en el primer semestre de 2021.
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