El Gobierno Eclesiástico de Zacatecas, a través de un comunicado exigió a las autoridades civiles que hagan justicia en este clima de inseguridad y dejen a un lado sus intereses egoístas con los cuales pierden tiempo y dinero gastando “en cosas que no son importantes” para la sociedad.
En el documento firmado por autoridades como el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló y el rector del Seminario Conciliar, Ascensión Martínez Escobar, se hace referencia al asesinato del seminarista José Dorian Piña Hernández y de un menor ocurrido la noche del jueves 27 en el municipio de Noria de Ángeles, a 90 kilómetros de la capital zacatecana.
Exigieron atención de las autoridades a los padres y a las familias que han perdido a una hija o a un hijo, que se han quedado sin un padre o una madre, a los empresarios que han tenido que cerrar sus negocios y han despedido a sus empleados, “por lo que es urgente que comiencen a trabajar de manera eficaz y eficiente por salvaguardar a la población”.
Indica que diariamente los ciudadanos se enfrentan a la injusticia, a la violencia en sus distintas manifestaciones, al crimen organizado, cobro de piso, narcomenudeo y desplazamiento forzado.
Es el gobierno quien debe procurar la seguridad, paz, justicia y reconciliación, sin lo cual no es posible ni el trabajo ni el desarrollo, sin lo cual no es posible conseguir la paz, el progreso y la prosperidad
El comunicado añade que estas situaciones son insostenibles para la sociedad, que se ha ido acostumbrando a este tipo de noticias, pues ya no comenta, ya no busca justicia, vive inmersa en el miedo y; por tanto, en el silencio, sin inmutarse, sin pedir justicia por la percepción que se tiene de que las autoridades no tienen interés por atenderlo.
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Por su parte, la Diócesis se compromete a colaborar para construir un futuro mejor, pues conseguir la paz es tarea de gobierno, universidades, asociaciones civiles, iglesias, empresarios y ciudadanos.
Vivimos en una barbarie sin ocaso, que cada día crece como un cáncer que nos acaba casa por casa, no vemos un estado de derecho, no vemos garantías para las personas, ni siquiera para sus derechos fundamentales que son la vid y la libertad
El comunicado también está firmado por José Luis Corona, coordinador de Pastoral Social de la diócesis; Pablo Escobedo Garay, coordinador de la Dimensión de Justicia y Paz; Jesús Alberto Gallegos, asesor de la Pastoral Universitaria Diocesana; y Jorge Roberto Araiza, asesor diocesano de la Dimensión Pastoral de Adolescentes y Jóvenes.
