Zacatecas, Zac.- El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, indicó que “el migrante no es una mala persona, como muchas veces se trata de hacer ver, por unos cuantos que hacen o cometen algún delito no la pueden llevar los demás”.
Noriega Barceló informó que la Casa del Migrante ya está en funciones en su mayor parte, ha estado recibiendo gente.
“Últimamente la que llegó es la que recogieron en Fresnillo, y se les da la atención, en alimentación y hospedaje”.
Admitió que todavía faltan muchos más detalles para cuestiones de ir tomando datos, que siempre son necesarios para estar trabajando en coordinación con las otras Casas del Migrante.
“Hacia el norte la más cercana es la de Saltillo y las que hay en la frontera”.
El Obispo explicó que se entiende como migrante no solamente al que viene de fuera, de otros estados o de otros países, sino la misma gente, de esto se han dado a la tarea desde el principio, de apoyar a las personas que tienen enfermos en el Hospital General y en el Hospital de la Mujer y el apoyo es a través de un lonche bien completo que es hecho por voluntarios.
“Se tienen ya los equipos suficientes de gente que se ha comprometido a esto, y se quisiera también seguir haciendo esa conciencia de que todos somos migrantes, en algún momento salimos de casa y llegamos a otro lugar y fuimos acogidos en otro lugar”.
“No hay experiencia más gratificante que aquella cuando somos bien recibidos y esta semana el Episcopado Mexicano ha hecho esa afirmación, el migrante no es una mala persona como muchas veces se trata de hacer ver, por unos cuantos que hacen o cometen algún delito no la pueden llevar los demás”.
La Casa del Migrante está ubicada en la salida, en la carretera a Villanueva, pasando el Campus de la UAZ Siglo 21. Tiene capacidad en la actualidad para atender hasta 250 personas en cuestión de alimentación y para atender a 80 personas en habitaciones.
El presbítero Daniel Ayala además de la madre Irene Jiménez y la hermana Miriam, son quienes atienden la Casa del Migrante.
Sigifredo Noriega Barceló reconoció el equipo de gente voluntaria que atiende la alimentación de los hospitales, de la gente que va llegando y que tiene necesidad y, por las expresiones de gratitud y, primeramente, se les hace raro que todo esto se está haciendo de manera gratuita.
