Al escuchar el silbato del tren, un grupo de niñas, niños, jóvenes y adultos salen de casas y negocios y se acercan a las vías cargando pesadas cajas con bolsas de comida, botellas de agua, medicina y ropa.
Son casi las cuatro de la tarde cuando la máquina entra a la zona urbana bajando la velocidad. Los vagones pasan llenos de migrantes justo por el cruce con la calle Cerro Papantón, de la colonia Lomas de la Pimienta, en la ciudad de Zacatecas.
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Al ver la locomotora, los vecinos que aguardaban afuera de carnitas El Kikín y de un taller de cancelería de aluminio, agitan los brazos para que los viajeros noten su presencia. Algunos bajan por las escaleras de los vagones para tomar los víveres casi a ras del piso; otros esperan desde arriba con la esperanza de buen tino al arrojar las bolsas.
“Cuando se cumple el objetivo te quedas con emoción, y les deseas suerte, cuando pasan en la noche te agüitas porque van dormidos y no pueden atrapar nada”, comenta Nayeli Martínez, joven madre que tuvo la iniciativa de apoyar a los migrantes; su ejemplo fue seguido por los vecinos. Hoy cerca de 20 personas participan en esta red de ayuda.
Recuerda que, desde niña, su madre siempre le ofrecía comida a los viajeros que tenían oportunidad de bajarse del tren cerca de su casa: “Antes eran sólo hombres que iban a trabajar, pero hora vemos que viajan con sus hijos recién nacidos, sus enfermos, sus adultos mayores, y en su viaje corren peligro, eso conmueve”.
En un mes muy caloroso, su hijo Ulises Santiago tuvo la idea de, por lo menos lanzar botellas de agua a los migrantes: “Empezamos a recolectar botellas, en fiestas y bailes, a pedirle a la gente que nos ayudara, perdimos la vergüenza, cada botella cuenta”.
Rosa María Escobedo es una de las vecinas que se sumó al esfuerzo de Nayeli. Comenta que también algunos dueños de negocios cercanos ya se acostumbraron a contribuir.
Cientos de migrantes
El colectivo de ayuda mantiene comunicación con trabajadores de Ferromex quienes les avisan sobre el itinerario y el número de personas que van sobre los vagones.
“En la mañana pasó un tren como con 800 personas, éste de las cuatro iba con menos, llevaba casi 100, entre ellos una persona en silla de ruedas”, comenta Rosa María, quien recuerda que otros días, la máquina ha pasado con hasta mil.
La entrega no es sencilla, deben hacerlo lo más rápido posible para acoplarse con los migrantes, además deben lanzar con fuerza las bolsas: “Que Dios los bendiga”, gritan agitando los brazos a manear de agradecimiento.
La mayoría de quienes viajan en los trenes de Ferromex provienen de Honduras, El Salvador, Guatemala y Venezuela, casi todos van sin comida ni agua: “La intención de este grupo es aliviar su necesidad, aunque sea temporalmente”.
“Cuando tienen oportunidad se bajan, el otro día invité a desayunar a un migrante que venía de Venezuela, porque no había probado alimento, le di huevo, frijoles, queso y caldo de pollo, y llorando agradeció a Dios por el taco”, relata Rosa María.
La ruta
La mayoría de los migrantes centroamericanos que transitan por territorio zacatecano rumbo a Estados Unidos utiliza el ferrocarril como medio de transporte.
La ruta en territorio zacatecano inicia en los límites con Aguascalientes y pasa por el centro del estado de Zacatecas (incluyendo a su capital) hasta llegar a Mazapil, municipio que colinda con Durango y Coahuila.
Según informó el diputado José Juan Estrada Hernández, presidente de la Comisión Legislativa de Atención a Migrantes, el tránsito de personas indocumentadas por territorio zacatecano creció en un 200% en este año, y la mayoría utiliza dicha ruta de Ferromex.
Cada vez es más común ver trenes llenos de familias que se dirigen hacia la frontera norte
Tras un pequeño tramo perteneciente a Durango, la ruta del tren se bifurca en el norte del territorio zacatecano para continuar rumbo a Ciudad Juárez, Chihuahua o por Coahuila llegando a la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.
El legislador explicó que el repunte de quienes utiliza el territorio zacatecano, se debe a un intento de los migrantes por evitar las detenciones de autoridades migratorias federales principalmente.
Migrantes rescatados
A pesar de que el ferrocarril es el medio más usado por los migrantes en su paso por Zacatecas, la mayoría de los rescates registrados por el Instituto Nacional de Migración (INM) se da en carreteras.
De acuerdo con fuentes del INM, de enero a julio se ha logrado el rescate de 393 migrantes, la mayoría de Guatemala, Nicaragua, Venezuela y Cuba.
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Los rescates se han dado en carreteras federales; los principales tuvieron lugar en los puntos de revisión de la Unidad Regional de Seguridad (Unirse) de Las Arsinas, en el municipio de Trancoso y la caseta de cobro de Calera.
El año pasado se registraron mil 834 personas en situación migratoria irregular que fueron presentadas por el INM en Zacatecas durante el 2022. De dicha cifra la mayoría de los migrantes indocumentados fueron de Honduras con 473, quienes representan la cuarta parte del total (25.7%) de Guatemala que fueron 443 y de Cuba 334.
De otros países fueron: 206 de Venezuela, 149 de Nicaragua, 64 de Colombia, 61 de Ecuador, 53 de El Salvador, 25 de Perú, 12 de República Dominicana, dos de Brasil, Belice y Bolivia, y uno de Costa Rica, Panamá, Belice y Haití.
