A pesar de que hoy son incuantificables las pérdidas catastróficas que provocará la sequía en el campo zacatecano, la Federación no ha acudido al auxilio de los productores que no pudieron sembrar por falta de lluvias, denunció ayer martes, Jesús Padilla Estrada, titular de la Secretaría del Campo (Secampo).
Este año siguen sin sembrarse cerca de 700 mil hectáreas, del millón que conforma la superficie de producción de temporal, mientras que el resto que sí se sembró, está en peligro de perderse por lo insuficiente de las precipitaciones.
Culpó a las autoridades locales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de no informar al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, sobre la crisis actual, lo que ha frenado los apoyos y la declaratoria de zona de desastre.
Nos extraña que la información no se ha llevado a los superiores jerárquicos para que Zacatecas sea declarada zona de desastre, y tener acceso a fondos federales en programas específicos en favor de los campesinos
Aclaró que la federación sí ha apoyado con otros esquemas como el programa de fertilizante, pero no así en lo referente a la emergencia por sequía.
En conferencia de prensa, reconoció que el estado no puede enfrentar con sus propios recursos una problemática de tal alcance: “Todavía no sabemos si el gobierno de la república vendrá en auxilio de Zacatecas”.
Jesús Padilla advirtió que, si en esta misma semana no se regularizan las lluvias, se tendrá una verdadera catástrofe en el campo del estado.
Sin seguro catastrófico
Desde el año 2019, el gobierno federal negó el recurso para contratar un seguro catastrófico para respaldar a quienes perdieran sus cultivos por contingencias climatológicas.
Anteriormente, la federación cubría el 80% de la prima de dicho seguro.
Reconoció que tal negativa se debió a que las aseguradoras pagaban a tiempo la cobertura de los siniestros, pero el gobierno del estado se tardaba hasta 11 meses en hacer llegar las indemnizaciones a los campesinos, con el objetivo de “jinetear” el dinero y obtener intereses, lo cual calificó como un acto de corrupción.
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El funcionario insistió en que el gobierno del estado también carece de recursos para contratar por sí solo el seguro catastrófico.
Por otro lado, informó que ya pasó un mes desde que el titular de la Sader, Santiago Arguello prometió un programa emergente para entregar 10 millones de pesos en semilla de avena, como una opción para los productores que no pudieron sembrar frijol: “A un mes no han podido implementar ese mecanismo, no entiendo qué está pasando… ¿somos o no somos?”
Reconoció que aún no se puede cuantificar “en pesos” el monto de las pérdidas que se experimentarán este año.
Juan Manuel Martínez, subsecretario de Agricultura, detalló que de la superficie de temporal que es de poco más de un millón, sólo se sembraron entre 300 y 350 mil hectáreas, en su gran mayoría con frijol. La siembra se concentra en los municipios de Juan Aldama, Miguel Auza, Río Grande, Sombrerete, Chalchihuites y Jiménez del Teúl.
