La mañana de este jueves, al grito de “¡Viva la Cuarta Transformación!” la secretaria general de Gobierno, Gabriela Evangelina Pinedo Morales, encabezó el acto conmemorativo del 108 aniversario de la Toma de Zacatecas y sostuvo que “desde aquí les recordamos a los huertistas, porque todavía tienen sus huestes traidoras que esta plaza la ha tomado el pueblo, gloria a quienes nos marcaron el camino, están con nosotros”.
Expresó que la Toma de Zacatecas es la muestra más elocuente de lo que es capaz un pueblo “convencido de lograr su libertad, su dignidad y el orden constitucional, aunque la vida le cueste, con tal de que sus hijas e hijos tengan un futuro de esperanza, próspero y sin sojuzgamiento alguno”.
En otra parte de su discurso la funcionaria enfatizó que “por eso reconocemos la vigencia de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, de nuestro líder nacional y de nuestro líder estatal, hoy requerimos de esos grandes líderes generales, dignas y dignos hijos del pueblo de México que, con su ejemplo, nos mostraron cómo luchar por la libertad y la igualdad, contra quienes prevaliéndose del poder se imponen y ensañan contra su propio pueblo, como Victoriano Huerta, quién prestándose sumiso a los intereses extranjeros traicionó de forma artera al prócer de la democracia”.
La Toma de Zacatecas cambió el rumbo de la Revolución Mexicana
La toma de Zacatecas efectuada el 23 de junio de 1914, es considerada un parteaguas en el rumbo de la Revolución Mexicana, pues significó la derrota del Ejército Federal y la consolidación del Ejército Constitucionalista.
Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, ordenó al General Francisco Villa, al mando de la División del Norte, desplazarse con sus tropas para reforzar las fuerzas del General Pánfilo Natera, para tomar posiciones y consolidar el avance del Ejército Constitucionalista hasta la Ciudad de Zacatecas.
Ante estos hechos, el General Villa solicitó partir a Zacatecas con sus tropas, en lugar de sólo enviar refuerzos, por lo que le negaron su desplazamiento, en consecuencia, Villa decidió tomar la Ciudad. Siendo apoyado por sus generales.
El 17 de junio, las fuerzas de la División del Norte, se desplazaron desde la Ciudad de Torreón hasta la estación Calera, aproximadamente a 25 kilómetros de Zacatecas, donde el General Francisco Villa organizó a sus fuerzas, designando a los Generales Felipe Ángeles y Tomas Urbina, para realizar los reconocimientos tácticos del terreno y poder establecer posiciones para elaborar un plan de ataque en contra de las fuerzas Federales y tomar la ciudad de Zacatecas.
El ataque inició el 23 de junio de 1914, el General Urbina, al mando de cuatro Brigadas se encargó de tomar los cerros de Tierra Negra y Tierra Colorada, un segundo agrupamiento compuesto por dos Brigadas, al mando del General Villa, tenía como objetivo las haciendas de Las Pilas y Hacienda Nueva, al mando del General Maclovio Herrera, quien capturó la estación del ferrocarril y los cerros del Grillo y Clérigos, una Brigada, al mando del General Martiniano Servín, tomó el cerro de la Sierpe, quedando en reserva tres Brigadas; por su parte en Zacatecas las tropas federales contaban con doce mil hombres, al mando del General Luis Medina Barrón.
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