Un día mas, una semana, un año en la vida del ser humano. Hoy se celebra para el mundo católico el tradicional sábado de gloria que para algunos es día de descanso, para otros un día laboral y para el resto un día normal. El término Pascua proviene del latín páscae, que a su vez proviene del griego πάσχα (pasjua), una adaptación del hebreo פסח (pésaj), que significa "paso" o "salto" es una liberación, resurrección, renacer a una nueva forma de vida.
La Pascua es una fiesta móvil,cuyo día varía cada año. Esto se debe a que la fecha no es fijada siguiendo el calendario civil, sino por el año litúrgico, que se rige por los ciclos lunares.Así, la Pascua se ubica siempre después de la primera luna llena luego del inicio de la primavera en el hemisferio norte, y del otoño en el sur.En este sentido, la Pascua puede celebrarse entre los días 22 de marzo y el 25 de abril.
El origen de la celebración de la Pascua se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia, en el libro del Éxodo. Allí se narra la marcha del pueblo de Israel del cautiverio en Egipto hacia la tierra prometida, y se explica cómo debe ser llevada la celebración pascual para el pueblo hebreo.Los cristianos, sin embargo, separaron la celebración de la Pascua judía y de la cristiana en el Primer Concilio de Nicea (año 325 d. de C.), y definieron así los elementos propios de la celebración cristiana, que festeja la resurrección de Jesucristo.
Por la historia sabemos lo que es la pascua pero lo más importante es practicar lo que realmente significa. Para mi la pascua es un método de liberación, un sistema progresivo de entrenamiento ético y mental para despertar a la verdadera realidad a través de la adquisición del afecto y sabiduría. Es una enseñanza para conducir al ser humano más allá del sufrimiento.Lo que más le importa al ser humano es liberarse del sufrimiento, eso hizo Jesús.
El problema reside en el apego que tenemos por las cosas y como todo lo compuesto se descompone, todo lo que nace muere, el apegarse provoca sufrimiento y frustración. En la reflexión que debemos de hacer es despertar a realidades superiores con nuestro propio esfuerzo, sin ayuda de terceros, esa es la liberación definitiva del dolor, la paz total, la máxima felicidad.
La persona que llega a esta etapa conquista para siempre su independencia, porque somos responsables de nuestros actos, vamos a recibir el resultado de ellos.
El ser humano la mayoría de su vida vive en la ignorancia y ésta es la fuente de todo mal, de toda desarmonía, entonces la mente está llena de ira, de envidia, de maldad y de celos, por lo tanto no está capacitada para encontrar la liberación, su pascua más allá de las apariencias. Está siempre en conflicto, crea autoengaños y oscuridad.
Para revertir esto se recomienda insistir en la vigilancia de los pensamientos, en la atención rigurosa, la transformación interior y el desarrollo de las mejores cualidades humanas. Debemos centrarnos en la recta comprensión (percibir el modo real de las cosas), el recto pensamiento (pensamientos sanos y constructivos), las rectas palabras (no mentir, no agredir y no tener conversaciones vacías), los justos medios de vida (no perjudicar a los demás), el gran esfuerzo (para superar todos los impedimentos) y la recta atención (cuanto más atentos estemos menos daño haremos). En pocas palabras, hay que desarrollar la otra visión de la vida, que tan oculta tenemos.
Se logra siguiendo un entrenamiento que exige ética, meditación y sabiduría. Cuando la mente está libre de pensamientos negativos va a estar mejor predispuesta para el entrenamiento de la compasión la conquista de la Sabiduría.
“En nuestro día a día una mente llena de afecto es el factor clave para la felicidad.”
Felices pascuas.
