/ sábado 20 de abril de 2019

Ciencia, Tecnología e Innovación: consensos para el desarrollo de México

En la actualidad, el desarrollo socioeconómico y el combate a la pobreza en cualquier país dependen en gran medida del impulso decidido a la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

Por eso son una excelente noticia los “Diálogos sobre Humanidades y CTI. Construyendo consensos por México” organizados la semana pasada por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, en los que tuve el honor de participar representando a Canacintra y al sector productivo.

En estos importantes diálogos intervinieron académicos y científicos de todas las áreas –incluyendo ciencias sociales y humanidades–, asociaciones civiles, legisladores e industriales. La diversidad de voces enriqueció el nivel del evento y de sus conclusiones.

En primer lugar, se reconoce que en México existe un gran talento y un alto nivel científico y académico. Por ejemplo, en la reciente fotografía de un agujero negro, hito científico mundial, participaron de manera decisiva astrónomos mexicanos del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano.

Sin embargo, en las últimas décadas nuestro país se ha quedado a la zaga en CTI comparado con países como Corea del Sur o Israel, que antaño tenían niveles similares de desarrollo científico y actualmente se encuentran a la vanguardia global. Queda claro que el problema no es falta de talento, sino otras cuestiones igualmente relevantes.

Para revertir esta tendencia, es imprescindible construir una verdadera cultura y un ecosistema sólido de CTI, en donde los diversos actores, desde los más altos niveles de gobierno, académicos, mipymes, grandes empresas, nuevas generaciones y sociedad en general, reconozcamos la trascendencia del CTI en el desarrollo nacional y la importancia de invertir en esta área, así como generar políticas públicas acordes a esta dinámica.

Un buen comienzo es difundir y visibilizar a través de eventos multidisciplinarios como estos foros los beneficios y las soluciones que puede aportar el CTI a necesidades básicas como salud, alimentación y agua, y a las grandes crisis globales como el cambio climático.

Otro punto que se destacó fue la necesidad de que los avances científicos y tecnológicos tengan un impacto directo en las problemáticas nacionales. Para ello es necesario impulsar la vinculación entre la academia y la industria, particularmente con las mipymes, para que los desarrollos científicos lleguen a un público más amplio, así como fomentar proyectos científico-tecnológicos enfocados a la resolución de problemas, sin olvidar la ciencia básica.

En el mismo sentido, se remarcó la necesidad de aprovechar al máximo y vincular de manera eficiente los recursos humanos especializados y la infraestructura avanzada con la que ya contamos, para acelerar el desarrollo nacional.

Felicitamos al Foro Consultivo por estas iniciativas, y nos sumamos a los esfuerzos por hacer de la Ciencia, Tecnología e Innovación un tema relevante en la agenda pública nacional.

En la actualidad, el desarrollo socioeconómico y el combate a la pobreza en cualquier país dependen en gran medida del impulso decidido a la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

Por eso son una excelente noticia los “Diálogos sobre Humanidades y CTI. Construyendo consensos por México” organizados la semana pasada por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, en los que tuve el honor de participar representando a Canacintra y al sector productivo.

En estos importantes diálogos intervinieron académicos y científicos de todas las áreas –incluyendo ciencias sociales y humanidades–, asociaciones civiles, legisladores e industriales. La diversidad de voces enriqueció el nivel del evento y de sus conclusiones.

En primer lugar, se reconoce que en México existe un gran talento y un alto nivel científico y académico. Por ejemplo, en la reciente fotografía de un agujero negro, hito científico mundial, participaron de manera decisiva astrónomos mexicanos del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano.

Sin embargo, en las últimas décadas nuestro país se ha quedado a la zaga en CTI comparado con países como Corea del Sur o Israel, que antaño tenían niveles similares de desarrollo científico y actualmente se encuentran a la vanguardia global. Queda claro que el problema no es falta de talento, sino otras cuestiones igualmente relevantes.

Para revertir esta tendencia, es imprescindible construir una verdadera cultura y un ecosistema sólido de CTI, en donde los diversos actores, desde los más altos niveles de gobierno, académicos, mipymes, grandes empresas, nuevas generaciones y sociedad en general, reconozcamos la trascendencia del CTI en el desarrollo nacional y la importancia de invertir en esta área, así como generar políticas públicas acordes a esta dinámica.

Un buen comienzo es difundir y visibilizar a través de eventos multidisciplinarios como estos foros los beneficios y las soluciones que puede aportar el CTI a necesidades básicas como salud, alimentación y agua, y a las grandes crisis globales como el cambio climático.

Otro punto que se destacó fue la necesidad de que los avances científicos y tecnológicos tengan un impacto directo en las problemáticas nacionales. Para ello es necesario impulsar la vinculación entre la academia y la industria, particularmente con las mipymes, para que los desarrollos científicos lleguen a un público más amplio, así como fomentar proyectos científico-tecnológicos enfocados a la resolución de problemas, sin olvidar la ciencia básica.

En el mismo sentido, se remarcó la necesidad de aprovechar al máximo y vincular de manera eficiente los recursos humanos especializados y la infraestructura avanzada con la que ya contamos, para acelerar el desarrollo nacional.

Felicitamos al Foro Consultivo por estas iniciativas, y nos sumamos a los esfuerzos por hacer de la Ciencia, Tecnología e Innovación un tema relevante en la agenda pública nacional.