Desde 1994 y 2000 a estos tiempos del régimen de la cuarta transformación, el discurso político es radicalmente distinto y más contrastante, incluso de un año a otro, las audiencias o concentraciones multitudinarias han cambiado a causa de la crisis sanitaria que impone reglas de sana distancia, hasta de ausencia total. Apenas ayer, en 2018 y 19, el Presidente Andrés Manuel López Obrador era materialmente asediado por las masas para escucharle desacreditar a las añejas instituciones y a sus adversarios conservadores y neoliberales.
Ahora y ante el desarrollo del proceso electoral 2021, el lenguaje es el mismo, aunque sin gente, sin pueblo, y parece que será el escenario que se viva durante las campañas internas de los partidos y las formales de la contienda que decidirá el destino del país y sobre todo, el destino del nuevo régimen, la elección del 6 de junio próximo que ya se advierte será histórica. El máximo interés se centra por el desafío que para la oposición significa alcanzar la mayoría y para el Presidente y su partido, sostenerla para dar continuidad a su proyecto transformador.
Aquí en Zacatecas la renovación de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, la elección de gobernador, 30 diputados locales y los 58 ayuntamientos, más los 4 diputados federales, se desarrolla con alentadora confianza y credibilidad. Revestido de honestidad, responsabilidad, y por congruencia, el gobernador Alejandro Tello, ya asume liderazgo, autoridad moral y calidad política para garantizar la legalidad de las elecciones en un ambiente de plena normalidad democrática. Bajo esa convicción como primer responsable de esa normalidad electoral, donde los resultados sean de inmediato aceptados y creíbles por los partidos, actores y ciudadanos, el mandatario refrendó ante el maestro Virgilio Rivera Delgadillo, el respeto a la legalidad de la contienda electoral, absoluto respeto a la decisión de los ciudadanos en las urnas del 6 de junio de 2021.
El escenario de crispación por la insistente confrontación y polarización que desde el poder y entre los partidos cotidianamente se atiza, tendrá que ser superado. El contexto actual está severamente desdibujado por la incontenible pandemia, el retroceso económico que ya lesiona para ampliar la franja de pobreza extrema; y la imparable violencia que reproduce focos y regiones de grave inseguridad, son fenómenos que difícilmente van a parar los cuestionamientos de la oposición acerca de los candados del gobierno federal en la estrategia de su política social, de manera que se puede anticipar un proceso de intenso debate, que ha de ser respetuoso y elevado para que los ciudadanos no se alejen de las urnas y no reproduzcan el indeseable abstencionismo.
Los órganos electorales
Son confiables, la ciudadanización en el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, en óptima coordinación han generado un escenario de civilidad, las experiencias comiciales últimas los han ratificado como instituciones autónomas e independientes que permiten asegurar un proceso electoral legítimo, participativo, equitativo e imparcial, donde la fiscalización de los recursos en campaña será fiscalizados en tiempo real y contenidas las amenazas o intentos de utilización de los dineros del erario en apoyo de partidos y candidatos. Los ciudadanos zacatecanos confían en que el INE y el IEEZ seguirán siendo pioneros de la legalidad e imparcialidad y que la gran sorpresa seguirá siendo la decisión mayoritaria de la ciudadanía en la elección de sus autoridades.