/ viernes 14 de junio de 2024

Crónica del poder / Avance democrático con innegables tensiones electorales

A éstas alturas del proceso electoral ya en su etapa final, se advierte que la ciudadanía en Zacatecas ya parece una fuerza incontrolable, porque en medio de la pluralidad política que se ha arraigado, hasta ahora el partido en el poder no logra aglutinar las mejores expectativas y por las confrontaciones internas y debilidades gubernamentales, a través del voto popular ha cedido estratégicos espacios de poder y en ningún momento repararon en que esa fragilidad provocaría inesperadas sorpresas y cambios alternativos en los municipios, como así ocurre desde Fresnillo, Jerez, Zacatecas Capital y Guadalupe, bastiones morenistas perdidos que dejan entrever una crisis de incertidumbre hacia las próximas batallas electorales del 2027, la sucesión gubernamental en el Palacio de Gobierno, que no le faltan tensiones.

Bajo este panorama que ya observamos crítico para Morena y sus aliados, aunque la estrategia de pacificación avanza con reducción de los índices delictivos, hay una economía turística e industrial que prevalece inestable, la pobreza más se acusa en el campo provocada por la sequía, en las colonias populares se exhiben innumerables necesidades, el desempleo entre esas calamidades, los desenlaces de la elección local o estatal han dejado la sensación de batallas llenas de encono, odio, intercambios de descalificación, denuncias de corruptelas y vicios electorales y en varios casos ya las impugnaciones reproducen conflictos post electorales y la judicialización como Guadalupe y Zacatecas.

En este escenario, los ciudadanos han observado errores tan elementales, torpezas leves pero trascendentes que han deteriorado al Instituto Electoral del Estado de Zacatecas y ha sido el consejero presidente Juan Manuel Frausto Ruedas, el que ha incurrido en esos errores, como la filtración aquella de la renuncia de más de 200 mujeres candidatas en los ayuntamientos, información que se extendió negativamente por todo el país; la versión de inclinación de apoyo a la oposición aliada del PAN, PRI y PRD y que fue denunciada por el partido Morena y sus dirigentes estatales, que ya hasta piden la renuncia del Consejo General. Detalles que pegan fuerte al prestigio de la autoridad electoral.

Sin embargo, es conveniente y más razonable destacar que gracias a las experimentadas operaciones de los consejeros ciudadanos, Brenda Mora Aguilera, Jazmín Reveles Pasillas, Sandra Valdez Rodríguez, Arturo Sosa Carlos, Israel Guerrero de la Rosa y Carlos Casas Roque, con actuaciones oportunas, eficaces y siempre apegadas a la legalidad electoral, han logrado restablecer un ambiente de reconocimiento y respeto por un proceder transparente, equitativo, legítimo e imparcial, lo que es aceptado por los partidos, la sociedad y los ciudadanos.

Un balance objetivo y una evaluación de la ciudadanía, sin desconocer la complejidad técnica del proceso electoral estatal, resaltan que los consejeros ciudadanos lograron óptimo funcionamiento de sus comisiones, ayudaron a reducir y anular tensiones, sus informes han sido oportunos, precisos y transparentes, coadyuvan al fortalecimiento del IEEZ en su interior y hacia el exterior, al consolidar una imagen de respeto, institucionalidad, confianza y credibilidad, que hacen efectiva promoción de la cultura democrática en una elección muy competida.

A éstas alturas del proceso electoral ya en su etapa final, se advierte que la ciudadanía en Zacatecas ya parece una fuerza incontrolable, porque en medio de la pluralidad política que se ha arraigado, hasta ahora el partido en el poder no logra aglutinar las mejores expectativas y por las confrontaciones internas y debilidades gubernamentales, a través del voto popular ha cedido estratégicos espacios de poder y en ningún momento repararon en que esa fragilidad provocaría inesperadas sorpresas y cambios alternativos en los municipios, como así ocurre desde Fresnillo, Jerez, Zacatecas Capital y Guadalupe, bastiones morenistas perdidos que dejan entrever una crisis de incertidumbre hacia las próximas batallas electorales del 2027, la sucesión gubernamental en el Palacio de Gobierno, que no le faltan tensiones.

Bajo este panorama que ya observamos crítico para Morena y sus aliados, aunque la estrategia de pacificación avanza con reducción de los índices delictivos, hay una economía turística e industrial que prevalece inestable, la pobreza más se acusa en el campo provocada por la sequía, en las colonias populares se exhiben innumerables necesidades, el desempleo entre esas calamidades, los desenlaces de la elección local o estatal han dejado la sensación de batallas llenas de encono, odio, intercambios de descalificación, denuncias de corruptelas y vicios electorales y en varios casos ya las impugnaciones reproducen conflictos post electorales y la judicialización como Guadalupe y Zacatecas.

En este escenario, los ciudadanos han observado errores tan elementales, torpezas leves pero trascendentes que han deteriorado al Instituto Electoral del Estado de Zacatecas y ha sido el consejero presidente Juan Manuel Frausto Ruedas, el que ha incurrido en esos errores, como la filtración aquella de la renuncia de más de 200 mujeres candidatas en los ayuntamientos, información que se extendió negativamente por todo el país; la versión de inclinación de apoyo a la oposición aliada del PAN, PRI y PRD y que fue denunciada por el partido Morena y sus dirigentes estatales, que ya hasta piden la renuncia del Consejo General. Detalles que pegan fuerte al prestigio de la autoridad electoral.

Sin embargo, es conveniente y más razonable destacar que gracias a las experimentadas operaciones de los consejeros ciudadanos, Brenda Mora Aguilera, Jazmín Reveles Pasillas, Sandra Valdez Rodríguez, Arturo Sosa Carlos, Israel Guerrero de la Rosa y Carlos Casas Roque, con actuaciones oportunas, eficaces y siempre apegadas a la legalidad electoral, han logrado restablecer un ambiente de reconocimiento y respeto por un proceder transparente, equitativo, legítimo e imparcial, lo que es aceptado por los partidos, la sociedad y los ciudadanos.

Un balance objetivo y una evaluación de la ciudadanía, sin desconocer la complejidad técnica del proceso electoral estatal, resaltan que los consejeros ciudadanos lograron óptimo funcionamiento de sus comisiones, ayudaron a reducir y anular tensiones, sus informes han sido oportunos, precisos y transparentes, coadyuvan al fortalecimiento del IEEZ en su interior y hacia el exterior, al consolidar una imagen de respeto, institucionalidad, confianza y credibilidad, que hacen efectiva promoción de la cultura democrática en una elección muy competida.