/ miércoles 10 de julio de 2024

Crónica del poder / Diálogo político con respecto y reconciliación

Atisbar el horizonte estatal en una perspectiva hacia el 2027 de la sucesión gubernamental, para la nueva gobernanza de David Monreal Ávila será inconveniente que se repita la elección municipal en Zacatecas Capital, inoportuna decisión política que, quiéralo o no aceptar, pondrá también en riesgo sobre Zacatecas el proyecto del segundo piso de la cuarta transformación replanteado por la Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, porque durante el desarrollo de campaña, el escenario será campo fértil para cuestionar y hasta rechazar el Programa Integral Movilidad para el Bienestar, más concretamente el viaducto elevado o segundo piso al bulevar López Mateos, con el consecuente deterioro ante la sociedad y la ciudadanía, que se gane o no en las urnas, habrá efectos de cobro de factura a través del voto.

Tras la posible elección, vendrán dos años de permanente conflicto por el desarrollo de la obra, la movilidad de las personas, los visitantes, los propios comerciantes en la vía y los obstáculos hacia los adentros de las rutas alternas, provocarán cotidiano malestar e irritación si no se optimizan los recursos de información orientación y reordenamiento; resulta pues imposible desvincular el positivo avance de la pacificación, de esta importante transformación estructural que ya desde ahora implica controversia y polémica con altos costos políticos.

A las innegables crisis de seguridad y económica que contienen el desarrollo, no se deben agregar o sumar las crisis de incertidumbre social e inestabilidad política e institucional, y para lograrlo, el diálogo que se impulsa debe ser respetuoso, no insinuante ni simulado, mucho menos ofensivo ni calumnioso, el acercamiento y entendimiento con los sectores ha de ser en armonía, de confianza mutua y auténtica convicción por la reconciliación; los nuevos actores políticos, hablamos de Saúl Monreal Ávila, Claudia Anaya Mota, Verónica Díaz Robles, Soledad Luévano Cantú, Julia Olguín Serna, Ulises Mejía Haro, Ana Luisa del Muro, y los experimentados Ricardo Monreal Ávila, Alfonso Ramírez Cuéllar, Carlos Puente Salas, Reginaldo Sandoval y Noemí Berenice Luna, deberán incorporarse a empujar crecimiento y desarrollo.

Es en serio la exigencia de la sociedad y los ciudadanos ya más informados y críticos, coinciden en observar que atizar un ambiente de hostilidades y enconos entre los zacatecanos, es irracional como injusto; aventar la cizaña para verlos destruirse o aniquilarse, es en verdad imperdonable; contaminar de infamias la atmósfera que se consolida como una convivencia política e ideológica en la pluralidad, es a todas luces repudiable; intrigar con perversidad para enrarecer el clima de tranquilidad y deslegitimar un proceso electoral que había transcurrido en paz y sin conflictos, son torpeza política que se revierte contra los promotores de la insidia y confrontación.

A la gente de Zacatecas capital, de Fresnillo, Guadalupe y Jerez y de todo el estado, ya no se le puede engañar, saben con claridad lo que acontece de entre fondos y entretelones de los conflictos poselectorales, sobre todo en el caso de la nulidad de los comicios, aún con el deterioro de las instituciones como el Instituto Electoral del Estado IEEZ y el Tribunal de Justicia Electoral TRIJEZ, los principios de imparcialidad, equidad, transparencia y legalidad, tienen que ser reivindicados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Atisbar el horizonte estatal en una perspectiva hacia el 2027 de la sucesión gubernamental, para la nueva gobernanza de David Monreal Ávila será inconveniente que se repita la elección municipal en Zacatecas Capital, inoportuna decisión política que, quiéralo o no aceptar, pondrá también en riesgo sobre Zacatecas el proyecto del segundo piso de la cuarta transformación replanteado por la Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, porque durante el desarrollo de campaña, el escenario será campo fértil para cuestionar y hasta rechazar el Programa Integral Movilidad para el Bienestar, más concretamente el viaducto elevado o segundo piso al bulevar López Mateos, con el consecuente deterioro ante la sociedad y la ciudadanía, que se gane o no en las urnas, habrá efectos de cobro de factura a través del voto.

Tras la posible elección, vendrán dos años de permanente conflicto por el desarrollo de la obra, la movilidad de las personas, los visitantes, los propios comerciantes en la vía y los obstáculos hacia los adentros de las rutas alternas, provocarán cotidiano malestar e irritación si no se optimizan los recursos de información orientación y reordenamiento; resulta pues imposible desvincular el positivo avance de la pacificación, de esta importante transformación estructural que ya desde ahora implica controversia y polémica con altos costos políticos.

A las innegables crisis de seguridad y económica que contienen el desarrollo, no se deben agregar o sumar las crisis de incertidumbre social e inestabilidad política e institucional, y para lograrlo, el diálogo que se impulsa debe ser respetuoso, no insinuante ni simulado, mucho menos ofensivo ni calumnioso, el acercamiento y entendimiento con los sectores ha de ser en armonía, de confianza mutua y auténtica convicción por la reconciliación; los nuevos actores políticos, hablamos de Saúl Monreal Ávila, Claudia Anaya Mota, Verónica Díaz Robles, Soledad Luévano Cantú, Julia Olguín Serna, Ulises Mejía Haro, Ana Luisa del Muro, y los experimentados Ricardo Monreal Ávila, Alfonso Ramírez Cuéllar, Carlos Puente Salas, Reginaldo Sandoval y Noemí Berenice Luna, deberán incorporarse a empujar crecimiento y desarrollo.

Es en serio la exigencia de la sociedad y los ciudadanos ya más informados y críticos, coinciden en observar que atizar un ambiente de hostilidades y enconos entre los zacatecanos, es irracional como injusto; aventar la cizaña para verlos destruirse o aniquilarse, es en verdad imperdonable; contaminar de infamias la atmósfera que se consolida como una convivencia política e ideológica en la pluralidad, es a todas luces repudiable; intrigar con perversidad para enrarecer el clima de tranquilidad y deslegitimar un proceso electoral que había transcurrido en paz y sin conflictos, son torpeza política que se revierte contra los promotores de la insidia y confrontación.

A la gente de Zacatecas capital, de Fresnillo, Guadalupe y Jerez y de todo el estado, ya no se le puede engañar, saben con claridad lo que acontece de entre fondos y entretelones de los conflictos poselectorales, sobre todo en el caso de la nulidad de los comicios, aún con el deterioro de las instituciones como el Instituto Electoral del Estado IEEZ y el Tribunal de Justicia Electoral TRIJEZ, los principios de imparcialidad, equidad, transparencia y legalidad, tienen que ser reivindicados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.