/ jueves 27 de junio de 2024

Crónica del poder / En la pluralidad ciudadana caben todas las voces y libertades

En el actual escenario de pluralidad política e ideológica y de diversidad social, y aún en medio de la aplastante hegemonía de la cuarta transformación, caben todas las voces, se ejercen todas las libertades en defensa y promoción de todos los derechos, como así lo demuestran las expresiones del Obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, cuando el domingo anterior, con serenidad, mesurado, ecuánime y respetuoso, hizo reflexiones críticas acerca de la reforma al Poder Judicial, sobre el desenlace del proceso electoral y las condiciones de atraso económico, rezagos educativos y en salud, al tiempo que observa riesgos y peligros de que haya regresión en la lucha contra la corrupción.

En su homilía dominical, el prelado católico reconoció los avances en materia de seguridad y ante la violencia, por la estrategia de pacificación que la nueva gobernanza aplica en el estado, los homicidios disminuyen y la negativa percepción se reduce, "veo progreso, vamos por el camino adecuado, pero todavía falta mucho", opinó sin desconocer la existencia de un ambiente de desconcierto e incertidumbre; advirtió que las autoridades han quedado a deber en atención a las víctimas que se manifiestan lastimadas, desamparadas por tantos desaparecidos y leves resultados, y narró la experiencia de más de 300 familias en Calera, Enrique Estrada, Morelos y el sur de Fresnillo, con las que tuvo contacto en su última jornada por las parroquias de la diócesis de Zacatecas.

En su reconocimiento a las libertades y derechos ciudadanos en la democracia política y electoral, Sigifredo Noriega Barceló se refirió al proceso electoral del 2 de junio y no dudó en señalar "la injerencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador en las elecciones, con una influencia decisiva en los resultados que le ha quitado la esperanza a mucha gente" e incluso se manifestó en contra del proyecto de reforma al Poder Judicial y aunque aceptó que todas las instituciones necesitan renovarse, no es para que se destruyan, y en este caso, elegir por la vía del voto a magistrados y jueces es mucho riesgo de regresión, porque se requiere de gente preparada jurídicamente, no politizada.

Al tocar las crisis educativa y de salud, también urgió mejoramiento de la economía estatal, los datos no son favorables, ya la gente se está yendo, como así lo observó durante su reciente visita a Los Ángeles, California al reunirse con las comunidades migrantes. Al guía espiritual, siempre respetado en sus opiniones que emite cuidadoso y respetuoso, se le ve interesado en la promoción de los valores éticos y principios democráticos, en la búsqueda de los equilibrios que eviten la fragilidad y vulnerabilidad de las instituciones.

En esta perspectiva zacatecana y por el llamado que el gobernador David Monreal Ávila ha hecho a la unidad de todas las fuerzas políticas y sociales, que fluyan todas las voces y expresiones libres, es una oportunidad excepcional para que sea reformulada la planeación estratégica del desarrollo estatal y hacia todos los municipios que sufren de graves rezagos, que se actúe bajo criterios de justicia social y bienestar social y comunitario, que se fortalezca la estructura de gobierno, que por la instalación de la nueva Legislatura y los ayuntamientos, más la efectiva gestión de los legisladores federales, se aseguren mayor participación social y la estabilidad institucional en la Nueva Gobernanza.

En el actual escenario de pluralidad política e ideológica y de diversidad social, y aún en medio de la aplastante hegemonía de la cuarta transformación, caben todas las voces, se ejercen todas las libertades en defensa y promoción de todos los derechos, como así lo demuestran las expresiones del Obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, cuando el domingo anterior, con serenidad, mesurado, ecuánime y respetuoso, hizo reflexiones críticas acerca de la reforma al Poder Judicial, sobre el desenlace del proceso electoral y las condiciones de atraso económico, rezagos educativos y en salud, al tiempo que observa riesgos y peligros de que haya regresión en la lucha contra la corrupción.

En su homilía dominical, el prelado católico reconoció los avances en materia de seguridad y ante la violencia, por la estrategia de pacificación que la nueva gobernanza aplica en el estado, los homicidios disminuyen y la negativa percepción se reduce, "veo progreso, vamos por el camino adecuado, pero todavía falta mucho", opinó sin desconocer la existencia de un ambiente de desconcierto e incertidumbre; advirtió que las autoridades han quedado a deber en atención a las víctimas que se manifiestan lastimadas, desamparadas por tantos desaparecidos y leves resultados, y narró la experiencia de más de 300 familias en Calera, Enrique Estrada, Morelos y el sur de Fresnillo, con las que tuvo contacto en su última jornada por las parroquias de la diócesis de Zacatecas.

En su reconocimiento a las libertades y derechos ciudadanos en la democracia política y electoral, Sigifredo Noriega Barceló se refirió al proceso electoral del 2 de junio y no dudó en señalar "la injerencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador en las elecciones, con una influencia decisiva en los resultados que le ha quitado la esperanza a mucha gente" e incluso se manifestó en contra del proyecto de reforma al Poder Judicial y aunque aceptó que todas las instituciones necesitan renovarse, no es para que se destruyan, y en este caso, elegir por la vía del voto a magistrados y jueces es mucho riesgo de regresión, porque se requiere de gente preparada jurídicamente, no politizada.

Al tocar las crisis educativa y de salud, también urgió mejoramiento de la economía estatal, los datos no son favorables, ya la gente se está yendo, como así lo observó durante su reciente visita a Los Ángeles, California al reunirse con las comunidades migrantes. Al guía espiritual, siempre respetado en sus opiniones que emite cuidadoso y respetuoso, se le ve interesado en la promoción de los valores éticos y principios democráticos, en la búsqueda de los equilibrios que eviten la fragilidad y vulnerabilidad de las instituciones.

En esta perspectiva zacatecana y por el llamado que el gobernador David Monreal Ávila ha hecho a la unidad de todas las fuerzas políticas y sociales, que fluyan todas las voces y expresiones libres, es una oportunidad excepcional para que sea reformulada la planeación estratégica del desarrollo estatal y hacia todos los municipios que sufren de graves rezagos, que se actúe bajo criterios de justicia social y bienestar social y comunitario, que se fortalezca la estructura de gobierno, que por la instalación de la nueva Legislatura y los ayuntamientos, más la efectiva gestión de los legisladores federales, se aseguren mayor participación social y la estabilidad institucional en la Nueva Gobernanza.