/ lunes 11 de marzo de 2019

Día Internacional de la Mujer, innovación y cambio social

Este 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha para recordar la lucha por la igualdad y los derechos de todas las mujeres y niñas. Para este 2019, la ONU ha propuesto como tema “Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio”,

Con esta iniciativa, se trata de abrir un espacio de discusión pública para proponer innovaciones tecnológicas y sociales que favorezcan la igualdad de oportunidades y la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo la industria, ciencia y tecnología, así como reconocer la labor de todas aquellas mujeres que han realizado aportes o se encuentran trabajando en estas áreas.

Sin duda, el reconocimiento de las mujeres y la lucha por la igualdad no es una tarea de un solo día. El empoderamiento de las mujeres no es una fecha aislada, sino un proceso social en el que debemos sumar esfuerzos para que todas las niñas y mujeres puedan desarrollar una confianza en sí mismas y sus propias capacidades, participen de manera efectiva en la toma de decisiones, gocen de los mismos derechos y tengan un acceso pleno a todas las oportunidades.

A nivel mundial, la equidad de género es uno de los Objetivos de Desarrollo Sustentable planteados por la ONU en su Agenda 2030, ya que está demostrado que los países con políticas públicas que favorecen la igualdad y la participación de las mujeres mantienen un desarrollo social y económico más alto.

En nuestro país este cambio de mentalidad ya comienza a establecerse, pero ha sido un largo proceso. Por citar un ejemplo, el voto femenino en México se consiguió apenas en 1953. A pesar de notables avances en el acceso a la educación, en el ámbito laboral y científico las estadísticas señalan que aún existe una importante brecha por cerrar: sólo una tercera parte de los científicos del país son mujeres, una disparidad que es aún más notoria en altos cargos directivos.

Por otra parte, esto no significa considerar menos aquellos roles que por cuestiones culturales han ocupado las mujeres en México. El hogar y la crianza de los hijos son tareas nobles y merecen nuestro reconocimiento; sin embargo, es importante remarcar que no son exclusivas de las mujeres, y en ningún caso deberían ser las únicas posibilidades de desarrollo para ellas.

La equidad no consiste en imponer roles, sino en ofrecer las mismas posibilidades de educación, laborales y personales para todas. En esta lucha por la igualdad, hombre y mujeres pueden ser aliados, porque el potencial de un país no se mide por el género de sus habitantes, sino por su capacidad conjunta.

Este Día Internacional de la Mujer es un recordatorio de la capacidad, el talento y creatividad de todas las mujeres, así como de su relevante papel en la sociedad, hoy y siempre.

Este 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha para recordar la lucha por la igualdad y los derechos de todas las mujeres y niñas. Para este 2019, la ONU ha propuesto como tema “Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio”,

Con esta iniciativa, se trata de abrir un espacio de discusión pública para proponer innovaciones tecnológicas y sociales que favorezcan la igualdad de oportunidades y la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo la industria, ciencia y tecnología, así como reconocer la labor de todas aquellas mujeres que han realizado aportes o se encuentran trabajando en estas áreas.

Sin duda, el reconocimiento de las mujeres y la lucha por la igualdad no es una tarea de un solo día. El empoderamiento de las mujeres no es una fecha aislada, sino un proceso social en el que debemos sumar esfuerzos para que todas las niñas y mujeres puedan desarrollar una confianza en sí mismas y sus propias capacidades, participen de manera efectiva en la toma de decisiones, gocen de los mismos derechos y tengan un acceso pleno a todas las oportunidades.

A nivel mundial, la equidad de género es uno de los Objetivos de Desarrollo Sustentable planteados por la ONU en su Agenda 2030, ya que está demostrado que los países con políticas públicas que favorecen la igualdad y la participación de las mujeres mantienen un desarrollo social y económico más alto.

En nuestro país este cambio de mentalidad ya comienza a establecerse, pero ha sido un largo proceso. Por citar un ejemplo, el voto femenino en México se consiguió apenas en 1953. A pesar de notables avances en el acceso a la educación, en el ámbito laboral y científico las estadísticas señalan que aún existe una importante brecha por cerrar: sólo una tercera parte de los científicos del país son mujeres, una disparidad que es aún más notoria en altos cargos directivos.

Por otra parte, esto no significa considerar menos aquellos roles que por cuestiones culturales han ocupado las mujeres en México. El hogar y la crianza de los hijos son tareas nobles y merecen nuestro reconocimiento; sin embargo, es importante remarcar que no son exclusivas de las mujeres, y en ningún caso deberían ser las únicas posibilidades de desarrollo para ellas.

La equidad no consiste en imponer roles, sino en ofrecer las mismas posibilidades de educación, laborales y personales para todas. En esta lucha por la igualdad, hombre y mujeres pueden ser aliados, porque el potencial de un país no se mide por el género de sus habitantes, sino por su capacidad conjunta.

Este Día Internacional de la Mujer es un recordatorio de la capacidad, el talento y creatividad de todas las mujeres, así como de su relevante papel en la sociedad, hoy y siempre.