/ jueves 15 de febrero de 2024

Fuera de Agenda / Detrás del caos en Aduanas

La vulnerabilidad cibernética de las dependencias federales ha quedado exhibida en este sexenio como no había ocurrido en ningún gobierno anterior. Las alertas señalan una escalada en los últimos años donde grupos de hackers de origen ruso, han atacado sistemas de gobierno y de la iniciativa privada dejando pérdidas multimillonarias. En agosto del 2022 el dossier de ciberseguridad, un reporte diario que registra en tiempo real el nivel de ciberamenazas del país distribuido a las áreas de inteligencia en distintas dependencias, alertaba que México estaba en la posición 8 a nivel internacional y en primer lugar en América Latina como blanco de hackers. El informe citaba un reporte fechado en aquel mes de Fortinet, empresa global que se presenta como líder en soluciones y servicios de ciberseguridad, que había registrado 85 mil millones de intentos de ciberataques. Es decir, “cada 11 segundos ocurren ciberataques en México”. Los ataques se produjeron entre los meses de enero a junio del 2022, lo que significó un incremento del 40 por ciento comparado al mismo periodo del año anterior. En segundo lugar estaba Brasil con 31.5 mil millones y en tercer lugar Colombia con 6.3 mil millones.

En aquella fecha el dossier reportaba también que había más de 40 empresas en seis estados del país afectadas por el grupo ruso de ransomware BlackCat, los hackers habían lanzado ciberataques en Ciudad de México, Guanajuato, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco y Estado de México. La liberación de sus sistemas de acuerdo al reporte, se logró mediante pagos de rescate en varios millones de dólares. En junio del 2021 quedó registrado uno de los ataques más sonados de ciberdelincuentes rusos, ocurrió cuando secuestraron información confidencial de la Lotería Nacional. El hackeo se lo atribuyó Avaddon, quienes en aquellos días tenían un record de 170 empresas afectadas.

¿Hubo hackeo en las principales aduanas terrestres del país? La pregunta circuló en días pasados entre especialistas de ciberseguridad después del caos que provocó el martes 6 de febrero “un fallo informático” que paralizó las operaciones en las aduanas del Puente Internacional III en Nuevo Laredo, el Puente de Colombia, Nuevo León, y en los cruces de Ciudad Juárez, Chihuahua, lo que ocasionó pérdidas incalculables al comercio binacional. La Agencia Nacional de Aduanas, a cargo del general de división retirado André Georges Foullon Van Lissum, ex subsecretario de la Defensa Nacional, ubicó la “falla” en los sistemas que procesan el despacho de mercancías, conocido como Ventanilla Única de Comercio Exterior, que son clave en los flujos comerciales con los Estados Unidos. La “falla” en esta área que depende del SAT, provocó filas kilométricas de camiones de carga durante varios días. Hubo quienes buscaron otras vías como Reynosa y Matamoros, donde quedaron a merced de la delincuencia organizada que controla esas áreas.

Ante el hermetismo de las autoridades y el lento restablecimiento del servicio, el “fantasma” del hackeo quedó flotando en el ambiente en virtud de que las alertas del Centro de Operaciones del Ciberespacio de la secretaría de la Defensa Nacional, con antelación han identificado intentos de vulnerabilidad en ésta y otras áreas de operaciones fronterizas.

La vulnerabilidad cibernética de las dependencias federales ha quedado exhibida en este sexenio como no había ocurrido en ningún gobierno anterior. Las alertas señalan una escalada en los últimos años donde grupos de hackers de origen ruso, han atacado sistemas de gobierno y de la iniciativa privada dejando pérdidas multimillonarias. En agosto del 2022 el dossier de ciberseguridad, un reporte diario que registra en tiempo real el nivel de ciberamenazas del país distribuido a las áreas de inteligencia en distintas dependencias, alertaba que México estaba en la posición 8 a nivel internacional y en primer lugar en América Latina como blanco de hackers. El informe citaba un reporte fechado en aquel mes de Fortinet, empresa global que se presenta como líder en soluciones y servicios de ciberseguridad, que había registrado 85 mil millones de intentos de ciberataques. Es decir, “cada 11 segundos ocurren ciberataques en México”. Los ataques se produjeron entre los meses de enero a junio del 2022, lo que significó un incremento del 40 por ciento comparado al mismo periodo del año anterior. En segundo lugar estaba Brasil con 31.5 mil millones y en tercer lugar Colombia con 6.3 mil millones.

En aquella fecha el dossier reportaba también que había más de 40 empresas en seis estados del país afectadas por el grupo ruso de ransomware BlackCat, los hackers habían lanzado ciberataques en Ciudad de México, Guanajuato, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco y Estado de México. La liberación de sus sistemas de acuerdo al reporte, se logró mediante pagos de rescate en varios millones de dólares. En junio del 2021 quedó registrado uno de los ataques más sonados de ciberdelincuentes rusos, ocurrió cuando secuestraron información confidencial de la Lotería Nacional. El hackeo se lo atribuyó Avaddon, quienes en aquellos días tenían un record de 170 empresas afectadas.

¿Hubo hackeo en las principales aduanas terrestres del país? La pregunta circuló en días pasados entre especialistas de ciberseguridad después del caos que provocó el martes 6 de febrero “un fallo informático” que paralizó las operaciones en las aduanas del Puente Internacional III en Nuevo Laredo, el Puente de Colombia, Nuevo León, y en los cruces de Ciudad Juárez, Chihuahua, lo que ocasionó pérdidas incalculables al comercio binacional. La Agencia Nacional de Aduanas, a cargo del general de división retirado André Georges Foullon Van Lissum, ex subsecretario de la Defensa Nacional, ubicó la “falla” en los sistemas que procesan el despacho de mercancías, conocido como Ventanilla Única de Comercio Exterior, que son clave en los flujos comerciales con los Estados Unidos. La “falla” en esta área que depende del SAT, provocó filas kilométricas de camiones de carga durante varios días. Hubo quienes buscaron otras vías como Reynosa y Matamoros, donde quedaron a merced de la delincuencia organizada que controla esas áreas.

Ante el hermetismo de las autoridades y el lento restablecimiento del servicio, el “fantasma” del hackeo quedó flotando en el ambiente en virtud de que las alertas del Centro de Operaciones del Ciberespacio de la secretaría de la Defensa Nacional, con antelación han identificado intentos de vulnerabilidad en ésta y otras áreas de operaciones fronterizas.