/ miércoles 7 de febrero de 2024

La Constitución y las reformas

El 5 de febrero de este año se conmemoró el CVII Aniversario de la Constitución Política de 1917, la cual es considerada por diversos especialistas como la primera Constitución en el mundo que reconoce y contempla derechos sociales. Nuestra Carta Magna es a la vez símbolo de identidad nacional, el recipiente de nuestros principios fundamentales y de nuestras aspiraciones; es el marco jurídico supremo y la hoja de ruta para el futuro del país. Dentro de estas dimensiones, no podemos olvidar que la Constitución es, ante todo, un pacto político que se positiviza en un conjunto de normas jurídicas. En este sentido, lo que se establece en la Constitución y en sus reformas subsecuentes se da a partir de la correlación de las fuerzas políticas y de los proyectos que empujan.

Los principios y la parte orgánica de la Constitución Federal están a debate justo en el marco de la conmemoración de su aniversario. El actual Gobierno de la República presentó diversas reformas con la intención de restablecer el pacto social en la Constitución Política. Así el debate nacional se está orientando a contrastar dos proyectos de nación. En este contexto, lo primero que tenemos que reconocer es que no es novedad que un Presidente en funciones presente reformas constitucionales para dotar de legitimidad y legalidad a su proyecto de gobierno; incluso tenemos que reconocer que las reformas también tienen una orientación electoral: movilizar a los ciudadanos y obtener votos. Por ello, de 1917 a la fecha, a la Constitución se le han modificado sus artículos en más de 700 ocasiones a través de 256 decretos de reforma.

Antes de descalificar las reformas anunciadas y enviadas por el Presidente de la República, hay que estudiar su contenido y analizarlas a la luz de la realidad social actual. También hay que considerar que hay elementos del proceso legislativo -como las comisiones a las que se turnarán las iniciativas, el parlamento abierto y los votos de los grupos parlamentarios- que marcarán el ritmo de discusión de cada reforma. Este debate y movilización nos indican que nuestra Constitución de 1917 es dinámica y vigorosa.

Apuntes legislativos: el pasado lunes la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, entregó a la Presidenta de la Cámara de Diputados veinte iniciativas de reforma que el Presidente de la República envía para su estudio, análisis, discusión y, en su caso, aprobación. Se trata de dieciocho reformas constitucionales y dos legales en temas sensibles para la vida diaria y el bolsillo de las y los mexicanos. Las y los legisladores del Partido Verde reconocemos la sensibilidad del Presidente de la República para incluir en el paquete de reformas temas correspondientes al medio ambiente y al bienestar animal. En la Junta de Coordinación Política definiremos la ruta para el estudio, discusión y votación de dichas reformas, con la finalidad de dar orden a un debate que será amplio y transparente.

El 5 de febrero de este año se conmemoró el CVII Aniversario de la Constitución Política de 1917, la cual es considerada por diversos especialistas como la primera Constitución en el mundo que reconoce y contempla derechos sociales. Nuestra Carta Magna es a la vez símbolo de identidad nacional, el recipiente de nuestros principios fundamentales y de nuestras aspiraciones; es el marco jurídico supremo y la hoja de ruta para el futuro del país. Dentro de estas dimensiones, no podemos olvidar que la Constitución es, ante todo, un pacto político que se positiviza en un conjunto de normas jurídicas. En este sentido, lo que se establece en la Constitución y en sus reformas subsecuentes se da a partir de la correlación de las fuerzas políticas y de los proyectos que empujan.

Los principios y la parte orgánica de la Constitución Federal están a debate justo en el marco de la conmemoración de su aniversario. El actual Gobierno de la República presentó diversas reformas con la intención de restablecer el pacto social en la Constitución Política. Así el debate nacional se está orientando a contrastar dos proyectos de nación. En este contexto, lo primero que tenemos que reconocer es que no es novedad que un Presidente en funciones presente reformas constitucionales para dotar de legitimidad y legalidad a su proyecto de gobierno; incluso tenemos que reconocer que las reformas también tienen una orientación electoral: movilizar a los ciudadanos y obtener votos. Por ello, de 1917 a la fecha, a la Constitución se le han modificado sus artículos en más de 700 ocasiones a través de 256 decretos de reforma.

Antes de descalificar las reformas anunciadas y enviadas por el Presidente de la República, hay que estudiar su contenido y analizarlas a la luz de la realidad social actual. También hay que considerar que hay elementos del proceso legislativo -como las comisiones a las que se turnarán las iniciativas, el parlamento abierto y los votos de los grupos parlamentarios- que marcarán el ritmo de discusión de cada reforma. Este debate y movilización nos indican que nuestra Constitución de 1917 es dinámica y vigorosa.

Apuntes legislativos: el pasado lunes la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, entregó a la Presidenta de la Cámara de Diputados veinte iniciativas de reforma que el Presidente de la República envía para su estudio, análisis, discusión y, en su caso, aprobación. Se trata de dieciocho reformas constitucionales y dos legales en temas sensibles para la vida diaria y el bolsillo de las y los mexicanos. Las y los legisladores del Partido Verde reconocemos la sensibilidad del Presidente de la República para incluir en el paquete de reformas temas correspondientes al medio ambiente y al bienestar animal. En la Junta de Coordinación Política definiremos la ruta para el estudio, discusión y votación de dichas reformas, con la finalidad de dar orden a un debate que será amplio y transparente.